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Mostrando entradas de diciembre, 2013

Las iglesias

Cristo alaba a la iglesia que no tolera el mal, pone a prueba la vida, la doctrina y las afirmaciones de los dirigentes cristianos; persevera en el amor, la fe, el testimonio, el servicio, y el sufrimiento por Cristo; odia lo que Dios odia, vence al pecado, a satanás y al mundo impío; se niega a adaptarse a la inmoralidad del mundo y a la mundanalidad interna; y guarda la Palabra de Dios. Cristo recompensa a las iglesias que perseveran y permanecen fieles a Él y su Palabra: ·                Librándoles de la hora de la prueba que vendrá sobre todo el mundo ·          Dándoles su amor, presencia e íntima comunión ·          Bendiciéndoles con la vida eterna con Dios Cristo condena a la iglesia que le resta valor a la devoción personal e íntima a Él y al Padre Ap 2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Se aparta de la fe bíblica, tolera a maestros o dirigentes inmorales, muere espiritualmente o se vuelve tibia, y sustituye la verdad

Sanidad divina

El problema de la enfermedad está entretejido con el problema del pecado y la muerte, el pecado afecta la constitución física y espiritual del hombre. Para el pecado Dios provee el perdón, para la muerte Dios provee vida eterna. Cristo durante su vida terrenal enseñó la Palabra de Dios, predicó del arrepentimiento y las bendiciones del reino de Dios, y la sanidad de toda clase de enfermedades y dolencias en el pueblo (Mt 4:23-24). La muerte expiatoria de Jesucristo fue perfecta y suficiente para redimir a la persona íntegra: espíritu, alma y cuerpo. Los creyentes debemos proseguir en humildad y en fe para poseer la completa provisión de la expiación de Cristo, incluso la sanidad del cuerpo. Jesús mandó a los discípulos a sanar a los enfermos como parte de su proclamación del reino de Dios (Lc 9:1-2,6). Esperar un milagro, es confiar en el poder de Cristo (Mt 7:8; 19:26). Alegrarse si la sanidad llega en seguida, pero alegrarse de todos modos si no llega de inmediato (Fil

En los postreros días vendrán tiempos peligrosos

1 Timoteo 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; Pablo profetiza por medio del Espíritu Santo que en los postreros días el fracaso de las normas de moralidad y la multiplicación de falsos creyentes e iglesias falsas dentro del reino de Dios. Serán tiempos tristes para los verdaderos siervos de Dios. Pablo hace esa advertencia para fortalecer a sus pastores y a sus iglesias que se mantienen fieles a Cristo y a su revelación. La plena bendición de salvación en Cristo y el poderoso derramamiento del Espíritu Santo estarán a disposición todavía de los que se mantengan fieles a la fe  y a la palabra de las santas escrituras. Cuando hay apostasía, son mayores la gracia y el poder para quienes se mantienen fieles a la fe original que se entregó a los santos. 2 Pedro 3:3 sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus p