Sanidad divina


El problema de la enfermedad está entretejido con el problema del pecado y la muerte, el pecado afecta la constitución física y espiritual del hombre.


Para el pecado Dios provee el perdón, para la muerte Dios provee vida eterna.


Cristo durante su vida terrenal enseñó la Palabra de Dios, predicó del arrepentimiento y las bendiciones del reino de Dios, y la sanidad de toda clase de enfermedades y dolencias en el pueblo (Mt 4:23-24).


La muerte expiatoria de Jesucristo fue perfecta y suficiente para redimir a la persona íntegra: espíritu, alma y cuerpo.


Los creyentes debemos proseguir en humildad y en fe para poseer la completa provisión de la expiación de Cristo, incluso la sanidad del cuerpo. Jesús mandó a los discípulos a sanar a los enfermos como parte de su proclamación del reino de Dios (Lc 9:1-2,6).


Esperar un milagro, es confiar en el poder de Cristo (Mt 7:8; 19:26).

Alegrarse si la sanidad llega en seguida, pero alegrarse de todos modos si no llega de inmediato (Fil 4:4,11-13).

Saber que las demoras de Dios para responder no son necesariamente negaciones de estas peticiones, sino que a veces Dios tiene un propósito mayor, que resulta en más gloria para Él (Ro 8:28) y en beneficio para el creyente.


Reconocer que si uno es creyente consagrado, Dios nunca lo dejará ni desamparará. Él lo ama tanto que lo ha esculpido en las palmas de sus manos (Is 49:15:17).



Génesis

20:17 Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos. 
20:18 Porque Jehová había cerrado completamente toda matriz de la casa de Abimelec, a causa de Sara mujer de Abraham.

Éxodo

15:26 y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.

Números

21:6 Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.
21:7 Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.
21:8 Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.
21:9 Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.

Deuteronomio

7:15 Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.
  
Deuteronomio
32:39 Ved ahora que yo, yo soy, 
Y no hay dioses conmigo; 
Yo hago morir, y yo hago vivir; 
Yo hiero, y yo sano; 
Y no hay quien pueda librar de mi mano.

Salmo

6:1 Jehová, no me reprendas en tu enojo,
Ni me castigues con tu ira. 
6:2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
6:3 Mi alma también está muy turbada;
Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?
6:4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia

Salmo

41:1 Bienaventurado el que piensa en el pobre;
En el día malo lo librará Jehová.
41:2 Jehová lo guardará, y le dará vida;
Será bienaventurado en la tierra,
Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
41:3 Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor;
Mullirás toda su cama en su enfermedad

Salmo

103:1 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
103:2 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
103:4 El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
103:5 El que sacia de bien tu boca

Isaías

53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Isaías

57:18 He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados;
57:19 produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré

Jeremías

17:14 Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza. 

Jeremías

30:17 Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda. 

Ezequiel

47:12 Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.

Mateo

4:23 Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 
4:24 Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó

Mateo

8:16 Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;
8:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias

Mateo

10:1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

Mateo

12:22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba

Juan

14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.

Tener una bueno relación con Dios y los demás

Buscar de Cristo en nuestras vidas
Buscar en la palabra de las sagradas escrituras

Dios les bendiga grandemente


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