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Mostrando entradas de enero, 2018

LA BENDICIÓN DE DIOS

Enriquecidos en Verdad Los hijos de Dios somos los que vamos a experimentar las verdaderas riquezas en la tierra. La palabra afirma que el Señor le dará el secreto para que se vuelva RICO EN LA VERDAD y que en esas riquezas vea manifestada Su presencia, Su propósito, y Su divina voluntad. Hay un crecimiento que viene de la mano de Dios, primeramente aprendemos a funcionar en las riquezas verdaderas… las espirituales. Debemos poner primero lo que va primero, a Dios que nos enseña muchísimos principios en su Palabra para revertir y hacer producir algo que de repente no nos funciona, algo que está estancado… El propósito principal de Dios es que lleguemos a SER COMO JESÚS en la tierra. Por eso dice el Señor que somos predestinados para ser la imagen del hijo de Dios, el primogénito de los hermanos que es Cristo Jesús, el que resucitó de entre los muertos y es su hermano mayor. Hay un modelo para alcanzar, y tenemos todo para desarrollarlo en nuestra vida y de esta

LOS DEBILES EN LA FE

Desatender las convicciones de otras personas para complacerse a sí mismo destruye la obra de Dios; vivir de modo abnegado para ayudar a los demás fortalece el reino de Dios. Pablo señala a Cristo, quien no vivió para satisfacer sus propios intereses sino de los demás. Heb 10:24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; Aunque debemos de abstenernos de juzgarnos los unos a otros en asuntos de poca importancia, debemos considerar cómo estimularnos unos a otros a ser de veras como Cristo y a ser santos en lo que respecta a la Fe, la doctrina y la moral, La exhortación, la corrección e instrasigencia en salirnos de la verdad de la Palabra, los unos a otros con sinceridad, sabiduria, revelación del Espíritu Santo, amor y humildad, y cuando sea necesario ejercer disciplina eclesial. Rom 14:1 Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. -2 Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débi

EL VINO NUEVO

Dios no restaura sobre lo viejo, no pone parche sobre lo roto para ocultarlo, no hace remiendos pues todo lo hace nuevo. El paño nuevo se nota sobre el vestido viejo, si se añora en andar con la vestimenta antigua no encajarás con lo nuevo de Dios. Es imposible llevar los dos vestidos a la vez, amarás a uno y despreciarás al otro. El vestido con muchos parches llegará a ser inservible. Jesús quiere darte un vestido nuevo, no con parches, quiere restaurarte (ponerlo como estaba al principio), cuando lo nuevo de Dios entra en tu corazón serás lleno de gozo. No te mezcles con vana filosofía, el Espíritu Santo te ayudará a no combinarte con cosas que no convienen. Ezequiel 36:26-27 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Cuando el

LA GLORIA DE DIOS

Ezequiel 43:1 Entonces me llevó a la puerta, la puerta que mira hacia el oriente; -2 y he aquí, la gloria del Dios de Israel venía de la parte del oriente. Su voz era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía de su gloria. En Ezequiel 10 se describe la gloria de Dios abandonando el templo y este versículo sirve como un gran final para todos los pasajes relacionados con las bendiciones reservadas para el remanente restaurado. Cada verdadero creyente debe ansiar ese momento cuando el nombre de Dios sea glorificado finalmente de una vez y para siempre. Así como la gloria de Dios se va progresivamente del templo y de la ciudad por causa de los pecados del pueblo. Ezequiel ahora concluye con otra visión imponente: la gloria, el poder y el amor de Dios llenan otra vez el templo. Debemos desear como creyentes por encima de todo ver la gloria de Dios manifestada en la iglesia mediante la obra del Espíritu Santo. La ausencia de tal deseo santo y v