EL MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN


Ministerio de reconciliación

2 Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. -18 Y todo esto proviene de Dios quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;

1) Dios tomó a Cristo, quien no conoció el pecado, para representar nuestros pecados y recibir el castigo por nuestros pecados en Su muerte en la cruz.
2) Así que nosotros, quienes éramos enemigos, distanciados de Dios por nuestros pecados, podríamos estar reconciliados de regreso a Dios.
3) Por medio de la muerte de Cristo:
  • Para que fuésemos hechos justicia de Dios en Él.
  • 2 Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
  • Para que pudiéramos ser santos, intachables e irreprochables ante Su vista, debido a que nuestras transgresiones, no se nos toman en cuenta (Col 1:22; 2; Cor 5:19; Rom 4:6-8).
  • Ciertamente, la reconciliación es posible debido a que Dios ha ofrecido a Jesús como propiciación por nuestros pecados.
  • La palabra propiciación describe un sacrificio que está diseñado para apelar por los pecados.
  • Pero en el NT, es Dios quien ofrece la propiciación, no el hombre.
  • La reconciliación del mundo a Dios por medio de Cristo, a través de su iglesia reconciliadora.
A los que por fe aceptamos a Jesucristo se nos hace nuevas criaturas, las cuales pertencemos a un mundo que Dios ha renovado, en el cual gobierna por el Espíritu (Ro 9:14).

Nos convertimos en personas renovadas, nuevas conforme a la semejanza de Dios, que compartimos su gloria, con la mente y el conocimiento renovados, y que vivimos en santidad (apartados para Dios, somos propiedad suya).

Ef 4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Col 3:10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,

Dios a través de Cristo reconcilia al mundo, no tomándonos en cuenta a los hombres los pecados y nos encargó a nosotros la Palabra de la reconciliación.

Así que somos embajadores en nombre de Cristo como si Dios rogase por medio de nosotros; o sea que, mundo os rogamos en el nombre de Cristo que os reconciliéis con Dios.

La reconciliación es un aspecto de la obra redentora de Cristo; la restauración del pecador a la comunión con Dios.
  • El pecado y la rebelión del hombre han dado como resultado la hostilidad contra Dios.
  • Esa rebelión provoca la ira y el juicio de Dios.
  • Mediante la muerte expiatoria de Cristo, Dios ha quitado la barrera de pecado y ha abierto un camino para que el pecador se vuelva a Él
  • La reconciliación llega a ser eficaz a cada persona mediante su arrepentimiento y fe en Cristo.
  • A la iglesia se le ha dado el ministerio de la reconciliación, por el cual llama a todos a que se reconcilien con Dios.
Rom 3:25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,

Nosotros los que hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor victorioso que llevó cautiva la cautividad, somos iglesia activa de la reconciliación.

La palabra reconciliación significa restablecer, restituir, conciliar, cambiar algo que estaba en un estado opuesto a otro.

Así decidimos en declaración de palabra cambiar la enemistad que teníamos con Dios; por su amor, por Padre, por la fe de Abraham, por la salvación en Cristo, por el gozo del nuevo pacto, por la gracia, por la paz del evangelio.

Cuando recibimos a Jesucristo, nosotros a través de Él hemos sido reconciliados con Dios. La iglesia debe procurar y debe provocar ser un agente de reconciliación donde nos movemos, donde vivimos, con quién estamos y compartimos.

Estamos en un tiempo donde el mundo está de alguna manera imponiendo sus verdades, sus condiciones y cuando estamos en un tiempo donde las diferencias y las enemistades cada vez son mayores.

La iglesia está llamada a provocar esa reconciliación entre los hombres y Dios.
Para que el mundo pueda entender que Dios fue el proveedor del proceso de reconciliación a través de Jesucristo.

Si usted no ha aceptado a Jesucristo, usted no está reconciliado con Dios. La manera de reconciliarnos, es a través de reconocer el sacrificio de Jesucristo en la cruz, dice que Él se hizo hombre por nosotros, derramó su sangre en la cruz del calvario, fue humillado, fue golpeado.

Él resucitó y a través de ese proceso en la vida de Jesús nosotros pudimos tener entrada a este proceso de reconciliación.

Para entrar en este proceso de reconciliación necesitamos examinar nuestra conciencia, debemos procurar que su Palabra esté en medio del pueblo de Dios; debemos mantener en primer amor, ser fieles a Cristo, ser pacificadores, sabios, humildes, un pueblo de oración que procure atesorar oro refinado en el Reino de los cielos, escuchar la guía del Espíritu Santo, estar cerca del corazón de Cristo, en su presencia fluye una alabanza cristalina y poderosa.

La iglesia es la única institución espiritual que puede acercar al hombre a Dios. Nadie más. No la religiosidad, ni la ley, ni idolatrías; la iglesia de Jesucristo es la que tiene el privilegio de cumplir esta misión.

Hay un ministerio que le corresponde a toda la iglesia del Señor, es el ministerio de la reconciliación. Reconciliar al hombre con Dios debe ser el objetivo de nosotros. Reconciliar a una sociedad como la que estamos viviendo es el objetivo de la iglesia. La iglesia no debe quitarse esa responsabilidad. El Señor está demandando en nosotros que muchos podamos acercarnos a Él con una actitud correcta.

Rom 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. -10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Reconciliar al que está a tu lado, a tu amigo, a tu compañero de trabajo, a tu vecino, al familiar, aquel que está en la calle sufriendo. Reconciliarnos con Dios es lo que el Señor provocó a través de Jesucristo.

Creer que Él es el Señor y Salvador, creer que Él es poderoso, creer que Él es el medio que Dios usó para que el hombre se reconciliara con Dios.

Estar en Cristo significa vivir de una manera que a Dios le agrade, ser una nueva criatura, es vivir en orden, en paz, en amor, en la pasión de la Palabra, en el gozo del nuevo Pacto, en humildad, en la unción del Espíritu Santo.

Rom 8:16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. -17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Si no estuviéramos reconciliados con Dios, Dios no estaría por nosotros.
Como Dios está con nosotros ahora, Él quiere estar con aquellos que están sufriendo afuera. La misión es reconciliar al mundo con Dios así como Él permitió que tu te reconciliaras con Él.

El ministerio de la reconciliación necesita estar siendo predicado constantemente por hombres que cumplan estos requisitos, estar en Cristo, ser nuevas criaturas, y las cosas del pasado ya no estén en nosotros. Seamos nuevas criaturas.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Mientras no tengamos esos requisitos, no se puede ser agente de reconciliación.

Eso es el desafío de la iglesia en estos tiempos.

2 Cor 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
. somos embajadores,

Hombres y mujeres transformados por el poder del Espíritu Santo, nos transformamos a ser embajadores del Reino de Dios, aquí en la tierra.

Y el Reino de Dios tiene una misión, reconciliar al hombre con Dios. Dios provocó el proceso de la reconciliación a través de Jesucristo.
No hay otra manera. En Jesucristo estamos reconciliados, en Jesucristo tenemos perdón de pecado, en Jesucristo somos perdonados, somos salvos, tenemos misericordia, el amor de Dios nos rodea, la sangre de Jesucristo tiene poder sobre nosotros.

Dios nos ve en un amor muy especial bajo la sangre de Jesús. Y quiere que el mundo acceda a esta posición y tu y yo somos mensajeros, embajadores de las promesas de Dios para la gente de afuera.

Lo que el Señor ha provocado contigo, lo quiere provocar con otros pero a través de tí agente conciliador.

Rom 6:4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

Así nosotros renovados en nuevas criaturas andemos en una vida nueva, vida de gloria y transformación por la fe y el amor a Cristo.

Estar en Cristo, vivir una vida nueva, dejar las cosas viejas en el pasado y modelar una nueva estructura de vida, es lo que el Señor nos encomienda.

Si nosotros podemos llevar esa responsabilidad en nosotros, nuestro testimonio hará que mucha gente abra su corazón al Señor y pueda reconocer en Él su esperanza, su camino.

Ju 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

No hay otra manera de reconciliar al mundo. Dios es poderoso. Dios es bueno.

Is 42:5 Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan:

Dios tiene promesas para nosotros, así dice Jehová Dios, creador. No es cualquier Dios,
mi Dios es el Dios creador, no es cualquier Dios, es el Dios creador de todas las cosas, que donde no había nada él puso su diseño.

Yo, Jehová, te he clamado justicia a través de Jesús y te sostendré por la mano, te guardaré y te pondré por pacto al pueblo − ¿Tu eres portador de esta reconciliación? − pon luz a las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos y de casas de prisión a los que moran en tinieblas.

El Señor va a hacer eso a través de usted. Cuando abras tu boca el Señor va a poner autoridad y poder en tí. La gracia del Señor estará sobre tu vida. Dios es fiel.

Oración,

Gracias, Señor, porque tu Palabra nos confronta y nos posiciona en la dirección que es correcta para cada uno de nosotros. Señor, reconocemos que tenemos una misión importante en la tierra, y que ésta, tu iglesia, es declarada una iglesia del Señor, que representa los intereses de tu Reino.

Señor, que este mensaje de reconciliación fluya a las iglesias, Señor, que tu iglesia se levante en favor de reconciliar al hombre contigo.
Señor, que podamos decir como dijo el profeta, heme aquí, envíame a mí, enséñame a ser un agente de reconciliación para que muchos tengan la posibilidad de conocer a Jesús como su Señor y como su Salvador. Amén y Amén.


Muchas gracias Padre de la vida.

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