El Espíritu Santo revela a Cristo




El Espíritu Santo es una persona real que vino a vivir dentro de los verdaderos seguidores de Jesucristo después de que Jesús resucitara de la muerte y subió a los cielos (Hechos 2).

El Espíritu Santo no es una sombra celestial, ni una fuerza. Es una persona igual del mismo modo que Dios el Padre y Dios el Hijo. Es el tercer miembro de la Trinidad.

Mt 28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. -19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; -20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y todas las cualidades divinas atribuidas al Padre y al Hijo, son igualmente atribuidas al Espíritu Santo.

Cuando una persona nace de nuevo por creer y recibir a Jesús (Juan 1:12-13; Juan 3:3-21), Dios habita en esa persona a través del Espíritu Santo (1ª Corintios 3:16). El Espíritu Santo tiene intelecto (1ª Corintios 2:11), emoción (Romanos 15:30), y voluntad propia (1ª Corintios 12:11)

La función principal del Espíritu Santo es ser el testigo de Jesús (Juan 15:26; 16:14). Él habla a los corazones de la gente la verdad de Jesús. El Espíritu Santo además actúa como maestro de los cristianos (1ª Corintios 2: 9-14). Les revela la voluntad de Dios y la verdad de Dios. Jesús dijo a sus discípulos...

Ju 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Ju 15:26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.

Ju 16:14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

El Espíritu Santo toma lo que es de Cristo y nos lo revela. Toma la presencia, el amor, el perdón, la redención, la santificación, el poder, los dones espirituales, la sanidad y todo lo que es suyo, mediante la fe en Cristo lo hace realidad en tu vida. Por medio del Espíritu de Cristo, nos revela su amor, su gracia y comunión personal.

El Espíritu obra en cada uno de nosotros a fin de hacer lo necesario para despertar y profundizar nuestra conciencia de la presencia de Jesucristo en nuestras vidas, acercandonos a Él en la fe, amor, obediencia, comunión, adoración y alabanza.

1 Co 2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. - 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

Nehemias 9:20 Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed.

Mediante la revelación y iluminación del Espíritu, podemos llegar a comprender las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. A medida que leemos y profundizamos en el estudio de la Palabra el Espíritu Santo ilumina para que entendamos la verdad. Él da la seguridad del origen divino de la Palabra, en las sagradas escrituras.
  • Dios queria dar a conocer su sabiduria a la humanidad. Para que podamos comprender la salvación mediante Jesucristo.
  • Dios ha revelado a la humanidad su verdad y su sabiduria, sólo por medio del Espíritu Santo, que conoce plenamente sus pensamientos.
  • Dios les dio su revelación a creyentes escogidos mediante la presencia interior del Espíritu Santo.
  • El Espíritu Santo inspiró y dirigió en las Palabras a los escritores de la biblia, empleando vocabulario y estilo personal de cada escritor.
  • Vemos con ojos espirituales que las Escrituras son de inspiración divina.
  • El Espíritu Santo inspiró tanto los pensamientos como en los términos de las Escrituras. No hubo un solo escritor que pronunciara palabra o frase falsa. El Espíritu Santo protegió la Palabra de Dios de la falsedad y del error.

Ju 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: -17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

El consolador quiere decir alguien llamado al lado para ayudar. Sería Consejero, Fortalecedor, Ayudador, Consultor, Abogado, Aliado y Amigo. El Espíritu Santo hará por los discípulos todo lo que Cristo hizo mientras estuvo con ellos. Estará a nuestro a nuestro lado para ayudarnos y fortalecernos, enseñando la dirección acertada para nuestras vidas, consolarnos en situaciones difíciles, permanece siempre a nuestro lado, para siempre, intercede por nosotros.

Jesús ayuda a interceder por nosotros en el cielo, mientras que el Espíritu Santo intercede por nosotros aquí en la tierra. Porque Él es el Espíritu de Jesús, que es la verdad y la vida.

Ju 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. -14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

La obra del Espíritu Santo no sólo surge efecto en el incrédulo, sino a quien cree en Cristo y en la iglesia a fin de enseñar, corregir y guiarnos a la verdad. El Espíritu Santo nos hablará con respecto del pecado, la justicia en Cristo, a fin de conformarnos en Cristo y a su norma de justicia. Guiarnos a toda verdad y glorificar a Cristo.

Si los creyentes rechazan la obra y la dirección del Espíritu Santo mediante el cual convence a arrapentirse del pecado y de las obras de la carne, irán a condenación.

Sólo los que reciben verdad y guía del Espíritu Santo, son hijos de Dios.

Rom 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

El Espíritu Santo vive en el hijo de Dios, en nosotros con el fin de guiarnos a pensar, hablar y actuar de acuerdo con la Palabra de Dios.

Nos guía con estímulos internos a hacer la voluntad de Dios y dar muerte a la obra de la carne.

La guía está en armonía con las Escrituras, nos da la dirección en la vida, son contrarias a los deseos pecaminosos, tratan con la culpa del pecado, las normas de justicia de Cristo y el juicio de Dios contra la maldad. Nos exhorta a perseverar en la fe y nos advierte a que no nos apartemos de la persona de Cristo.

Aquellos que se niegan a obedecer y a ser guiados por el Epíritu de Dios, se hacen más debiles y con el tiempo les produce una muerte, sequedad espiritual.

1 Co 2:9 Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman. -10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. -11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. -12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, -13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. -14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. -15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. -16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá?Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

A medida que leemos y estudiamos la biblia el Espíritu Santo ilumina para que entendamos la verdad.

Dios queria dar a conocer su sabiduria a la humanidad. Tenía que ver con la salvación, centrandose en Cristo con el cual vino el nuevo pacto de la gracia y las revelaciones proféticas de los últimos tiempos.
Dios ha revelado a la humanidad su verdad y su sabiduria, sólo por medio del Espíritu Santo, que conoce plenamente sus pensamientos.

Lc 9:28 Aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. -29 Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente. -30 Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías; -31 quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén. -32 Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de sueño; mas permaneciendo despiertos, vieron la gloria de Jesús, y a los dos varones que estaban con él. -33 Y sucedió que apartándose ellos de él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, una para Moisés, y una para Elías; no sabiendo lo que decía. -34 Mientras él decía esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. -35 Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. - 36 Y cuando cesó la voz, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.

El evangelio de la Transfiguración hablan los profetas y Jesús, pero sólo el rostro del Señor es el que está resplandeciente.

Cuando Pedro quiere hacer tres enramadas la voz del Padre lo corrige revelando quién es Jesús. Es el Hijo de Dios, áquel que tiene el rostro resplandeciente.

Nadie puede confundirlo con un gran profeta, porque sólo al Hijo de Dios debemos escuchar y seguir.

Como Iglesia debemos recuperar la experiencia de reconocer a Jesús cada dia y vivir conforme a su Palabra.

Hoy podemos formarnos también una idea de cómo será la transformación que toda la iglesia del Señor experimentará tanto en el arrebatamiento de los fieles a Dios o en la resurrección del último día, donde nuestro cuerpo será transformado y glorificado, como el de Jesús en el Monte Tabor.

Así viviremos para siempre con el Señor en un abrazo tan estrecho, que su naturaleza divina transformará por completo cada partícula de nuestro ser. Esta promesa, más que ninguna otra, es la base de la esperanza que tenemos en Cristo; es el corazón mismo de la fe cristiana, de nuestra esperanza en el Salvador.

La transfiguración es importante porque en ella se aprecia algo de lo que Dios tiene reservado para nosotros.

Allí, junto a dos de los personajes más grandes de la historia de Israel (Moisés y Elías), Jesús demostraba ser el cumplimiento de todo lo que Dios había anunciado al pueblo de Israel. La venida del Mesias.

La experiencia de los tres discípulos que vieron al Señor glorificado los fortaleció para las duras pruebas que tendrían en los días venideros, cuando Jesús sería arrestado y crucificado.

Habiendo visto cómo sería Jesús después de su resurrección, y habiendo escuchado la voz del Padre que daba testimonio de su Hijo, estos discípulos pudieron reconocer que Dios tenía control absoluto de cuanto les sucedería, a Jesús y a ellos mismos.

La promesa de la transfiguración es también para nosotros, porque más importante que el testimonio de quienes vieron a Jesús transfigurado, es saber que cada uno de nosotros puede experimentar algo de lo que ellos vieron.

En nuestra oración en la intimidad acercémonos más al corazón de Jesús y experimentar su presencia, cada día más.

Isaias 40:13 ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?

Romanos 11:34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?


1 Corintios 2:16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

 

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