Amanecer para los justos



Joel 3:17 Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte; y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella.

Dios juzgará a las naciones por su crueldad y por tratar a las personas como si fueran posesiones para cambiarse por dinero y placer.
Los creyentes debemos tener cuidado de como tratamos a los demás, porque el día del juicio Dios nos exigirá cuentas. (Col 3:25)

Se les dice a las naciones que se preparen para la guerra, porque El Señor vendrá contra ellos con gran destrucción, a los que se oponen a Dios y a su Palabra y pedirá cuentas por sus pecados.

Mientras que para los pecadores el Día del Señor será de tinieblas, para quienes estén a cuentas con Dios y se hayan arrepentido a tiempo, tal día representará un nuevo amanecer.

Malaquías 4: 1 Porque he aquí, viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les prenderá fuego--dice el SEÑOR de los ejércitos-- que no les dejará ni raíz ni rama. – 2 Mas para vosotros que teméis mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del establo.

Viene el día se refiere tanto a la primera como la segunda venida de Cristo. El profeta habla como si las dos venidas ocurriesen en un solo acontecimiento.

Todos los que se entregan a la soberbia y a la maldad serán excluidos del reino de Dios (1 Co 6: 9-11; Is 66:15; Sof 1:18; 3:8).

El día del Señor significa liberación y salvación para todos los que le aman y sirven. En su reino la gloria y la justicia de Dios resplandecerán como el sol, llevándonos a la suprema bondad, bendición, salvación y sanidad.

La fe en Dios siempre incluye una actitud de obediencia sincera al Señor.

Pablo anota en Corintios que nadie puede vivir siempre deseando deleite inmoral y aun así heredar el reino de Dios.

En la teología de Pablo la salvación sin la obra regeneradora y santificadora del Espíritu Santo no tiene lugar.
Cuando Dios establezca a Jerusalén el reino mesiánico, también vendrá con juicio sobre sus enemigos.

Mientras más se acerque ese día, más despiertos y preparados debemos estar. Pablo nos dice cómo:

Romanos 13: 11 Y haced todo esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de despertaros del sueño; porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos. -12 La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. -13 Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en promiscuidad sexual y lujurias, no en pleitos y envidias; -14 antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.

El pecado se produce con naturalidad mientras que la bondad no. La primera evidencia del cristiano es apartarse del pecado y de todo lo que causa daño y dolor a los demás. La sociedad sólo procura liberarse de prohibiciones que refrenan los deseos extraviados de la carne.

El Señor advirtió que Él regresaría en un momento en que los fieles estuvieran seguros de que no vendría, en la hora que no pensáis.

Mt 24:44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.

Por eso los hijos de Dios debemos estar siempre preparados espiritualmente, fortalecidos para ser la sal de mundo, dejando de hacer las obras de las tinieblas.

Unidos identificados con Cristo, con su vida como modelo por el cual vivir, sus enseñanzas, sus principios, obedeciendo sus preceptos y anhelar a ser como Él. Para ello se requiere un completo rechazo a la inmoralidad de las obras de la carne.

Efesios 5: 13 Pero todas las cosas se hacen visibles cuando son expuestas por la luz, pues todo lo que se hace visible es luz. -14 Por esta razón dice: Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo. -15 Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, -16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. -17 Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor.

Aquellos que profesan fidelidad a Cristo, no podrán ser indiferentes ni permanecer callados respecto a las obras infructuosas de las tinieblas y a la inmoralidad.
Se debe estar preparado para poner al descubierto la maldad en todas sus formas, censurarla y pronunciar contra ella.

Clamar con sinceridad contra la injusticia es odiar el pecado, estar de parte de Dios contra el mal y permanecer fiel a Cristo, quien puso al descubierto las obras de la maldad.

Sal 94:16 ¿Quién se levantará por mí contra los malignos?
¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?
94:17 Si no me ayudara Jehová,
Pronto moraría mi alma en el silencio.

Debemos estar despiertos, porque el Día del Señor va a venir sorpresivamente…esto es para los que no lo esperan.

1 Tesalonicenses 5: 2 Pues vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá, así como un ladrón en la noche; -3 que cuando estén diciendo: Paz y seguridad, entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán. -4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como ladrón; -5 porque todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas. -6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino estemos alerta y seamos sobrios. - 7 Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan. – 8 Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación.

1Th 5:2 porque ya saben que el día del Señor llegará como ladrón en la noche.

Pablo le responde a su interés por conocer los tiempos, y con sabiduría les hace entender que vendrá como ladrón en la noche, o sea, de manera inesperada. Para que el corazón del creyente no se despreocupe y se mantenga alerta, consciente en todo momento y lugar.

Debemos tener las lámparas llenas de aceite, llenas de la luz de Dios.

1Th 5:3 Cuando estén diciendo: "Paz y seguridad”, vendrá de improviso sobre ellos la destrucción, como le llegan a la mujer encinta los dolores de parto. De ninguna manera podrán escapar.

Quien no es consciente de esta verdad, pensara que son tiempos de paz y seguridad en los cuales se detendrán en su crecimiento y práctica de la verdad, para caer sobre ellos destrucción y dolor, mientras que aquel que se mantiene como atalaya, atento, consciente no necesita de los tiempos para permanecer en este estado.

Ora, medita en la Palabra, escudríñala, escucha el mandato de Dios, transforma tu corazón, ama a Dios y al prójimo, realizar sacrificios en la guía del Espíritu Santo. Vivir en Cristo es vivir en libertad y gozo.

1Th 5:4 Ustedes, en cambio, hermanos, no están en la oscuridad para que ese día los sorprenda como un ladrón.

Ninguno que viva bajo el influjo de la luz será tomado por sorpresa, porque su vida en unidad le permitirá recibir ese maravilloso día con gozo y paz.

1Th 5:5 Todos ustedes son hijos de la luz y del día. No somos de la noche ni de la oscuridad.

Ahora pertenecemos a la luz, somos sus hijos, Dios es luz y en Él estamos, y en donde hay luz, las tinieblas no pueden penetrar, la oscuridad desaparece cuando la luz hace su aparición.

1Th 5:6 No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.

Pero mientras esperamos que nuestra esperanza sea cumplida no podemos adormilarnos o pensar que es una nimiedad, una insignificancia, sino que, perseverando en la oración, la comunión con Dios y los hermanos podamos mantenernos alertas, despiertos para juzgar con verdad.

1Th 5:7 Los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan.

La noche o las tinieblas caen sobre aquellos que se adormecen en los placeres de la vida, o en sus muchas ocupaciones, sobre aquellos que se emborrachan de placer, lujuria, y deseo.

1Th 5:8 Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación;

Por el contrario, quienes permanecen en la luz son protegidos por la fe, la esperanza y el amor, que como una armadura salvaguardan la vida espiritual del creyente.

1Th 5:9 pues Dios no nos destinó a sufrir el castigo sino a recibir la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Reconociendo nuestra predestinación para salvación podamos trascender en Cristo. Él es nuestra fe y nuestra esperanza.

1Th 5:10 Él murió por nosotros para que, en la vida o en la muerte, vivamos junto con él.

Su muerte en la cruz permitió que la vida de Dios pudiera hacerse manifiesta a nosotros, y esta vida permanece sin importar el estado del cuerpo material.

¿Quiénes son los “del día”?
Sobrios: los que llevan una vida justa y piadosa, en obediencia a Dios y a Su Palabra.
Fe: Los que creen en Dios, sin dejarse llevar por las circunstancias (Heb. 11:1,6)
Amor: Los que aman a Dios y al prójimo (1 Juan 2:9-11).
Esperanza: Los que “esperan”, es decir los que tienen la certeza que Dios los salvará, aunque las circunstancias digan lo contrario.

Hay una relación directa entre justicia y luz, y entre impiedad y oscuridad. Cada uno elige si está en luz o tinieblas.

Salmo 112:4 Luz resplandece en las tinieblas para el que es recto; Él es clemente, compasivo y justo.

Proverbios 4: 14 No entres en la senda de los impíos, ni vayas por el camino de los malvados. -15 Evítalo, no pases por él; apártate de él y pasa adelante. -16 Porque ellos no duermen a menos que hagan el mal, y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno. -17 Porque comen pan de maldad, y beben vino de violencia. -18 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día. -19 El camino de los impíos es como las tinieblas, no saben en qué tropiezan.

La intención de Dios no es que caigamos en tinieblas, sino todo lo contrario. Él desea que estemos a salvo en la luz. Él ya lo hizo todo para salvarnos. Pero ahora nos toca elegir a nosotros. Jesús explicó:

Juan 12: 35 Jesús entonces les dijo: Todavía, por un poco de tiempo, la luz estará entre vosotros. Caminad mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va. -36 Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.

Juan 12: 46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas. -47 Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. -48 El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final.

El momento más oscuro y más frío del día es justamente antes del amanecer. Lo mismo sucederá con la historia del mundo: su momento más tenebroso será al final, justo antes que amanezca el Sol de Justicia.

Oseas 6:3 Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al SEÑOR. Su salida es tan cierta como la aurora, y El vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia de primavera que riega la tierra.

Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Si aún hay oscuridad en mi corazón, en mi mente o en mi alma, Señor, házmelo saber, porque quiero sacarla de mi vida. Abro mi mente y mi espíritu a Tu Palabra, a Tu Verdad, para que Tu Luz disipe las tinieblas que todavía existan.


Enséñame a vivir una vida justa y piadosa. Enséñame a amar, y perdonar a los que me ofendan. Quiero conocerte más y más, porque así mi fe y mi esperanza se fortalecerán. Con una vida ejemplar, quiero ser luz al mundo. Amén.


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