La amistad



1Ts 3:1 Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, acordamos quedarnos solos en Atenas,
1Ts 3:2 y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe,
1Ts 3:3 a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos.
1Ts 3:4 Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis.
1Ts 3:5 Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano.

El tema principal de este capítulo es la amistad. Había un profundo vínculo emocional entre Pablo y los Tesalonicenses, su relación era mucho más que un vínculo, era una amistad eterna, es siempre lo que más conviene para el bien de la evangelización. Pablo se propuso seguir estando cerca de ellos para toda la eternidad.

Pablo no estaba contento sólo con ser salvo, él también quería pruebas, testimonios que su vida había sido causa de transformaciones en la vida de muchas personas, digamos que Pablo había impactado en el corazón del pueblo, el estar alineado en Cristo transforma a las personas que se convierten en instrumentos de Dios y a su vez Cristo los utiliza con el poder de su gloria.

Mientras que el evangelio, y en lo que Jesús piensa de nosotros, es una poderosa manera de construir un sentido estable de la autoestima, nuestra frágil humanidad anhela vislumbres de éxito. El apóstol Pablo parece haber sido una excepción, su sentido de la autoestima como persona estaba atado al éxito de los esfuerzos de la misión. Resulta alentador que incluso los apóstoles se preguntaban, qué pensarían los demás de ellos.

Que piensa la iglesia de sus ministros?, un camino de esfuerzo, de obediencia, de oración, de palabra, de humillación, de diligencia comprendiendo que la tribulación es natural para todo hijo de Dios que anhela seguir las huellas de Cristo, no es digno de respeto. 

Pero debemos de estar conscientes que dentro de las iglesias pudiera haber predicadores de la Palabra de igual espíritu y vida que los maestros corrompidos de la ley de Dios en la época de Jesús (Mt 24:11,24). Cristo advierte que no todo el que afirma que es creyente lo es verdaderamente, ni son todos los misioneros, pastores, evangelistas, maestros, diáconos y obreros cristianos lo que dicen ser. No obstante esas personas en la esfera espiritual son descendientes de falsos profetas y obtienen lugar de influencia en las iglesias.

La condición humana está por naturaleza separada de Dios, no confían en los principios morales de la Palabra de Dios, más confían en sus propias ideas para distinguir lo bueno de lo malo. La rebeldía es manifestada en rechazar la revelación de Dios, no buscan a Dios, ni invocan su presencia y ayuda, de esa manera pecan y están destituidos de la gloria de Dios (Ro 3:23). 

Algunos comienzan su ministerios con sinceridad, verdad y fe genuina en Cristo, pero luego su orgullo y deseo pecaminoso hace desaparecer su consagración y amor a Cristo. Dudan de los apóstoles, maestros, enseñanza, profetas, sólo admiten su propia visión del evangelio, la del hombre. Un apóstol es un enviado a quien Dios le da un talento, y éste lo multiplica en la obra del creador para extender su Palabra a fin que pueda llegar a un mayor número de almas y así alcancen la salvación.  

Pero otros nunca han sido creyentes verdaderos en Cristo, pues satanás los implanta en la iglesia desde el principio de su ministerio, su estrategia es colocarlos en lugar de influencia para socavar y boicotear la obra de Cristo, encendiendo un fuego que no es de Dios.

No se puede reaccionar en un espíritu de odio contra el mal que se recibe, sino de una manera que muestre los valores centrados en Cristo y su reino, Él se refiere al amor que debemos mostrar a nuestros enemigos, entendemos como enemigos a todo aquel que es utilizado por el contrario para socavar la obra y la misión que Cristo encomienda a sus obreros, así peleamos la buena batalla en el amor, y la sabiduría de su Palabra.

La mejor manera para buscar el rostro de Cristo es levantar la mirada a los cielos, alabarlo cantando en una expresión de alegría de forma vertical a fin de que pueda llegar nuestra alabanza a las ventanas del cielo, con corazón sincero presentando nuestras ofrendas de esfuerzo y diligencia, en humildad porque sólo así el Señor se glorifica en nuestras vidas, el amor cubre multitud de defectos. 

Los sufrimientos que soportamos cuando permanecemos fieles a Cristo son leves en comparación con la abundante gloria que tenemos por medio de Él. Esa gloria está presente en parte, pero se disfrutará en su totalidad en el futuro cuando al alcanzar la herencia celestial, las tribulaciones más severas no fueron nada comparadas con la gloria de la vida eterna. Por lo tanto, no hay que perder la esperanza ni renunciar a la fe en medio de los problemas.

Hoy el contrario ha procurado convencer al creyente que él ya no es un enemigo verdadero que toma cautivas a las personas, y en muchas iglesias no sienten la necesidad de confrontarlo directamente con el poder de la gloria de Cristo. Para confrontarlo hay que interceder en Cristo, ayunar, estudiar la palabra, fortalecerse en la roca de Cristo, vestirnos con la armadura de guerrero, pedir el discernimiento con ojos y oídos espirituales, en sabiduría, humildad, en acción, pidiéndole a Dios siempre dirección, orden, diligencia, dones espirituales para que el poder de la gloria de Dios se manifieste en verdad transformando la vida y los corazones de aquellos que quieran seguir sus huellas, sanando, llevando la sanidad a donde hace falta, llevando el evangelio a donde Dios quiere.

El tentador engaña, seduce, confunde, alimenta las envidias y vanidades, debilita el dominio propio, convierte a personas en saboteadores a la obra de Dios y de las bendiciones, limita y baja la autoestima, hace subir la levadura, y toda voluntad queda mermada, atada y el esfuerzo sólo se sobrepone para manipular y desarmonizar. 

Seguir las huellas de Cristo, la palabra en acción, en la calle, en el trabajo, en los hospitales, en la convivencia, comprender a los jóvenes, a los ateos también Dios los ama y para tocar sus corazones sólo hace falta que Cristo se glorifique con amor, pues en mi debilidad el Señor se glorifica y los corazones lo reconocen cuando hay sinceridad y amor de Dios.

Cristo refiere a la obra de caridad en tres esferas, dar, orar y ayunar. Él hace condenación a la justicia que se hace para ser visto por los demás y pone en tela de juicio gran parte de la actividad cristiana contemporánea, la competencia, la pomposidad, publicidad de éxito personal, el espectáculo, la diversión en la iglesia, y el deseo de ser siempre el primero. Todo hijo de Dios debe de mantener la oración en secreto persistente, pues tiene una importancia especial. Cristo tenia sus lugares secretos para orar al Padre de la Vida. El Padre promete recompensar a esos hijos de modo manifiesto con la oración respondida, con su presencia intima y con honra verdadera para toda la eternidad.  

Velad es un imperativo que indica una vigilancia constante en la actualidad, no sabemos cuando vendrá Cristo por su iglesia, pues no habrá señales de advertencia. Debemos vivir convencidos de la posibilidad del retorno de Cristo en cualquier momento, es posible cualquier día. Jesús pone énfasis en el requisito de la fidelidad y la vigilancia hasta que Él regrese. No estar en una relación personal con el Señor cuando Él vuelva significa estar excluido de su presencia y de su reino. Debemos perseverar en la fe de manera que cuando llegue el día y la hora seamos recibidos.

En la parábola de las diez vírgenes (Mt 25: 1-13) Cristo pone en claro que Él no esperará hasta que todas las iglesias estén preparadas para su venida. Cristo indica que gran parte de la iglesia no estará preparada en el tiempo de su regreso por insensatez.  

El objetivo final es ser contabilizados, sumando, construyendo sin culpa por Dios en el juicio final. Para el apóstol Pablo es importante la segunda venida pues será una gloriosa reunión de familiares y amigos, cuyas relaciones durarán para toda la eternidad por lo que Jesús ha hecho. Las relaciones cristianas no tienen fecha de caducidad, están diseñadas para durar por siempre.


Santiago

3:17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. 
3:18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. 


Dios les bendiga




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