La buena batalla de la Fe
1 Timoteo 6 : 11-19
La buena batalla de la fe
6:11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
6:12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
6:13 Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato,
6:14 que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo,
6:15 la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores,
6:16 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.
6:17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
6:18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;
6:19 atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.
Juan
18:37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
Parte de la misión terrenal de Jesús era declarar la verdad e indicársela al pueblo, la verdad revelada de las Sagradas Escrituras. La verdad jamás se debe sacrificar. El reino de Cristo, el reino de Dios, abarca su gobierno, señorío, poder y actividad espiritual en la vida de quienes lo reciben y obedecen su palabra de verdad.
Pelea la buena batalla de la Fe, tiene un sentido en esforzarse intensamente basado en la fidelidad a Cristo y contender con los adversarios del evangelio. Todo aquel que tolere la falsa doctrina y se niegue a establecer distinción entre lo bueno y lo malo, entre la verdad y el error, rechaza el propósito de la venida de Cristo.
La vida cristiana es una lucha intensa donde se requiere perseverar en la fidelidad a Cristo. A todos los creyentes se nos llama a defender el evangelio en cualquier ocupación en la que Dios nos haya puesto. Los creyentes estamos en una batalla espiritual que libramos por el poder del Espíritu Santo. Nunca se nos llama a luchar con nuestras estrategias ni en la carne, sino con las armas espirituales (2Co 10:3) peleando la buena batalla de la Fe (2Ti 4:7).
Pablo considera como una buena batalla la única digna de pelearse. Él peleó contra satanás (Ef 6:12), contra vicios de judíos y paganos (Ro 1:21-32), contra el judaísmo (Hch 14:19) contra la inmoralidad en la iglesia (2Co 12:20-21), contra los falsos maestros (Ro 16:17-18) contra la tergiversación del evangelio (Ga 1:6-12), contra la mundanalidad (Ro 12:2) contra el pecado (1Co 9:24-27).
Tuvo una enorme oposición con severas pruebas, desaliento, sufriendo abandono de amigos y la oposición de falsos maestros. Nunca comprometió la verdad original del evangelio. Dios tiene recompensas reservadas en el cielo para todos los que mantienen la fe con justicia (2Co 5:10).
La Palabra escrita de Dios debe ser la norma suprema de Fe y conducta cristiana. La Palabra es el mensaje original de Dios para la humanidad, se debe usar la Palabra de Dios, inspirada por el Espíritu Santo, como la plena y suficiente guía por lo cual se debe juzgar lo que se cree y se hace y único testimonio infalible de la actividad salvadora de Dios para todas las personas (2Ti 3:16-17).
Hoy existe tendencia dentro de algunas iglesias a basar la doctrina, conducta y nuevas verdades en experiencias personales, éxito, metas y teorías humanas sin sólida autentificación bíblica, ello es una grieta para los medios satánicos de engaño en la apostasía de los postreros días (Mt 24:5,11).
Uno de los principales problemas de la iglesia de Corinto era que se procuraba experimentar las bendiciones de Dios mientras se negaban a apartarse de la maldad del mundo. Los pastores y dirigentes estaban permitiendo la entrada a supuestos convertidos sin que éstos dejaran sus prácticas mundanas, ello se convertía en divisiones egoístas, filosofía del mundo, celos y contiendas, orgullo, inmoralidad, pleitos insignificantes, fiestas idólatras y rechazo de la enseñanza apostólica.
Cristo advierte que Él rechazará a cualquier iglesia que tolere dentro de la congregación costumbres impías o tergiversar la verdad bíblica, tal iglesia perderá su lugar en el reino de Dios (Ap 2:5,16). El Espíritu exhorta a tal iglesia a que se arrepienta de corazón y se aparte del mundo y perfeccione la santidad en el temor de Dios (2Co 7:1).
Debe de haber una motivación para el amor a Cristo y anhelar su regreso y su presencia.
Apocalipsis
22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
22:13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
22:14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.
22:15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
22:16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.
22:17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
Dios es diferente e independiente de su creación, ya sean seres humanos, ángeles, espíritus o cosas materiales. No podemos poner a Dios al mismo nivel que los seres humanos. Dios tiene existencia perfecta y pura, muy superior a su creación.
Dios está presente y activo en el mundo, Él vive y se manifiesta en las personas que se arrepienten de sus pecados y viven por la Fe en Cristo.
La última mención del Espíritu Santo en la Biblia lo muestra inspirado a la esposa (la iglesia) para que invite a todo el que quiera la salvación a ir a Cristo. La iglesia tiene ahora el poder del Espíritu Santo para llevar a cabo la evangelización del mundo (Hch 1: 5-8, 2:4).
En la revelación de Cristo a Juan advierte sobre la terrible posibilidad de que algunos pierdan su parte del árbol de la vida y la santa ciudad. No debe adoptarse aptitud de descuido de ningún pasaje de las Sagradas Escrituras. Cuando se opta por creer sólo ciertas partes de la revelación de Dios y se rechazan otras que no sean del agrado del lector, o cuando se enseñan conceptos humanos como si formara parte de la Palabra de Dios, no tomar con absoluta seriedad la Palabra de Dios es un asunto de vida o muerte.
Todos los mentirosos tendrán su parte en el lago de fuego y azufre, los que hacen abominación y mentira no entraran en la ciudad eterna de Dios (Ap 21:27). Fue una mentira la que ocasionó la caída de la humanidad, es advertencia a todos los creyentes que piensen que Dios tolera la mentira y el engaño.
Mientras que Cristo no venga permanece incompleta la redención, todavía no se ha vencido al pecado y la maldad y no ha sido renovado este mundo. Anhelamos decir “Si, ven, Señor Jesús, comparten todos los verdaderos creyentes.
Dios les guarde y bendiga