La inspiración de Dios

Éxodo

35:30 Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, Jehová ha nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá;

35:31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte,

35:32 para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce,

35:33 y en la talla de piedras de engaste, y en obra de madera, para trabajar en toda labor ingeniosa.

35:34 Y ha puesto en su corazón el que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan;

35:35 y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de arte y de invención, y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan toda labor, e inventen todo diseño.

Cuán importante es que el pueblo de Dios tome sus instrucciones con la mayor seriedad y las siga de manera diligente.

Dios llenó los corazones de Bezaleel y Aholiab de toda inspiración en el arte de crear diseño en oro, plata y bronce, en piedra y madera, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia en todo arte.

Dios es maravilloso con su pueblo, cuida y suple, capacita y transforma los corazones con la mayor inspiración que podamos recibir, la de los atrios celestiales. Para ello no debemos descuidar que es fundamental andar en diligencia como instruye Pablo, oración, palabra y diligencia.

Moisés fue sustentado de manera sobrenatural por Dios durante su ayuno de cuarenta días, todas las cosa para Dios requieren sacrificio, no podemos pretender hacer las cosas de cualquier manera de forma mediocre y presentarlas a Dios.

Dios es un Dios de orden, diligencia, de ley, de sabiduría, de ciencia, de inspiración, de arte, todo ello y mucho más el Señor sustenta con nuestro esfuerzo, diligencia, tenacidad, orden, estrategia y sobre todo con el amor de Cristo y la capacitación del Espíritu Santo.

Amén