Testimonio de vida en vez de labios

Al peregrinar en nuestro camino, ¿puede el mundo ver rostros luminosos con el gozo de la presencia del Señor como Moisés?

Testimonio de la vida en vez de labios, de las maneras en lugar de las palabras. Pues en su día el mundo vio en la tierra el resultado de estar en contacto con el cielo, cuando Eliseo vio la visión de Elías ascendiendo al cielo y, en su retorno a Jericó, los hijos de los profetas reconocen que “el espíritu de Elías reposó sobre Eliseo”.

2 Reyes

2:15 Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.

Debemos proclamar nuestro origen elevado y manifestar que somos “un real sacerdocio”.

1 Pedro

2:9 Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Pero muy poco sabemos lo que es permanecer un instante en el huerto del Señor, en el lugar sagrado, y al salir llevar las excelencias de la gracia del Señor, pues la aspereza de las formas, de expresar o de oír dice cuán poco hemos “estado con Jesús”, y así la vida de Jesús se manifiesta muy poco en nuestros cuerpos, así nuestra conversación está sazonada con la agudeza y carácter de este mundo en lugar de la sabiduría y santidad del cielo.

En el cantar de los cantares la descripción poética relata detalles de sutileza, sensibilidad del amor de Dios hacia su creación, hacia su pueblo, relatos de hermosura, de gozo, de alegría, del amor, tantas son las manifestaciones que vienen de las excelencias de la gracia del Señor para con nuestras vidas, un auténtico tesoro restaurador para con sus hijos, ríos de agua viva.

Génesis

2:9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. 
2:10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. 
2:11 El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; 
2:12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. 
2:13 El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. 
2:14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates. 

A estos ríos se le da una prioridad especial en relación el uno al otro por ser mencionado como el primer río, el segundo río, tercer río y cuarto río. Esto nos permite saber que hay un mensaje para que podamos recibir. 
El Señor simplemente no proporciona información a fin de satisfacer más la curiosidad del hombre, en la Biblia se refiere a la salvación y el plan de Dios para la humanidad. Dios tiene un mensaje sobre el ministerio de Su Espíritu y ciertas prioridades que debemos tener en cuenta en el nombre de los cuatro ríos.

1.- Pisón, implica la idea de difundir cada vez más la palabra, detrás del significado del río primero, podemos ver un pensamiento maravilloso. La primera y principal prioridad de Dios, es tener Su Espíritu que fluya a través de nosotros hacia el mundo, como idea de que “deben ser dispersados”. Como la gran parte del mundo está seco, como sea posible debe estar impregnado del Espíritu de Dios. Esta debe ser nuestra primera prioridad después de recibir el Espíritu de Dios; cuando el Señor Jesucristo estaba por dejar el mundo, el prometió enviar a su Espíritu Santo para estar con sus discípulos (Jn. 14:16-18, 25-27; 15:26).

2.- Gihón, nuestra segunda prioridad es la comprensión de nuestra parte como instrumentos de Dios, y así mantener el flujo del Espíritu, el cual siempre debe fluir con generosidad, el cual se manifieste a través de nosotros y se desborde sucesivamente por todas partes. Debemos también entender que todo lo que es hecho en nosotros y todo lo que somos capacitados para hacer que es santo y aceptable a Dios es por el Espíritu Santo obrando en nosotros y con nosotros. Sin él no podemos hacer nada (Jn. 15:5). Por el Espíritu Santo somos nacidos de nuevo, hechos santos y capacitados para agradar a Dios en cada obra buena.

3.- Hidekel, nuestra tercera prioridad en el trabajo con el Espíritu, es el pensamiento de que Dios desea llevar a cabo una obra rápida a través de nosotros. Es evidente que debemos transmitir la verdad y dejar que el Espíritu fluya a través de nosotros.

4.- Éufrates, es fecundidad, es el resultado final de que El Espíritu de Dios fluye en el ministerio adecuado, ya que está destinado a brotar a través de nosotros, por el cual la tierra será fructífera si se mantienen las tres prioridades.

Los puntos cardinales son cuatro, norte, sur, este y oeste, es la forma de orientarnos bajo el sol en todo lo creado por Dios, leemos en Génesis que el Edén tenía cuatro brazos de riqueza Pisón, Gihón, Hidekel y Éufrates, el agua es la palabra de Dios que regaba toda la tierra y los cuatro ríos son la guía que nos orienta, el río Pisón indica la prosperidad y la riqueza en la obra de Dios indicando que toda la creación de Dios era un paraíso hasta la trasgresión del hombre, cuando el adversario plantó la semilla de destrucción en la mente del hombre al declarar: “ ...no moriréis, sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestro ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (Génesis 3: 4-5), desde aquella oportunidad que el Bendito Señor y Creador le brindó al hombre al ponerlo en el huerto de Edén, a causa de ésta trasgresión la actividad humana en la tierra ha sido influenciada y guiada por la satánica mentira de que la vía para llegar a ser como Dios se encuentra en la “senda del conocimiento” y nada había cambiado desde ese tiempo hasta la muerte de Cristo.

Por un hombre entró la muerte; por un hombre Dios evitaba el aniquilamiento de la raza humana, y por un hombre, Jesucristo, Dios salva al mundo (Juan 3:16)


2 Corintios

Viviendo por la fe 

4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 
4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 
4:9 perseguidos, más no desamparados; derribados, pero no destruidos; 
4:10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. 
4:11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

Sofonías

3:17 Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. 
3:18 Reuniré a los fastidiados por causa del largo tiempo; tuyos fueron, para quienes el oprobio de ella era una carga. 
3:19 He aquí, en aquel tiempo yo apremiaré a todos tus opresores; y salvaré a la que cojea, y recogeré la descarriada; y os pondré por alabanza y por renombre en toda la tierra. 
3:20 En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo os reuniré yo; pues os pondré para renombre y para alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiverio delante de vuestros ojos, dice Jehová.


El mundo admirará y alabará, pero El tendrá su delicia en su esposa terrenal, ella será manifestada en gloria delante de un mundo admirador, pero Cristo, del fruto del trabajo de su alma verá y será saciado.

Isaías

53:11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.


Otros podrán ver y admirar los resultados exteriores de la restauración, pero el Señor encuentra en el alma restaurada aquello que es una delicia para El.

Dios les bendiga,

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