El peso falso es abominación a Jehová


Dios condena el uso de reglas de medida inexactas para timar a los demás. Él manda que sus hijos se relacionen honradamente con todas las personas, en cuestiones económicas como en otras circunstancias en las que el fraude sea posible. Siempre se debe tener en cuenta que “el hombre recto mirará” el rostro del Señor, sólo ellos moraran en su presencia (Sal 140:13).

Como principio general, el vivir rectamente da por resultado menos problemas que el vivir en la maldad, quienes siguen a Dios nunca tendrán problemas. Sin embargo, los justos pueden estar seguros de que, cuando sufren aflicciones, serán al fin librados en el tiempo oportuno de Dios. La justicia conduce a la vida, el que sigue el mal lo hace para la muerte. Dios ha decretado castigos por la conducta que viola sus leyes, pagaran por sus pecados y por su descuido de Dios y de los demás (Ro 6:23).

Dios promete que quienes dan generosamente recibirán más de lo que dan. Él bendice a los bondadosos y generosos. Es sabio influir en las personas para que amen la justicia, guiar a las personas a Cristo, a la salvación y a una vida de justicia (1Co 9:20-22; Jn 14:6).

Proverbios

11:1 El peso falso es abominación a Jehová; 
Más la pesa cabal le agrada. 
11:2 Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; 
Más con los humildes está la sabiduría. 
11:3 La integridad de los rectos los encaminará; 
Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos. 
11:4 No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; 
Más la justicia librará de muerte. 
11:5 La justicia del perfecto enderezará su camino; 
Más el impío por su impiedad caerá. 
11:6 La justicia de los rectos los librará; 
Más los pecadores serán atrapados en su pecado. 
11:7 Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; 
Y la expectación de los malos perecerá. 
11:8 El justo es librado de la tribulación; 
Más el impío entra en lugar suyo. 
11:9 El hipócrita con la boca daña a su prójimo; 
Más los justos son librados con la sabiduría. 
11:10 En el bien de los justos la ciudad se alegra; 
Más cuando los impíos perecen hay fiesta. 
11:11 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; 
Más por la boca de los impíos será trastornada. 
11:12 El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; 
Más el hombre prudente calla. 
11:13 El que anda en chismes descubre el secreto; 
Más el de espíritu fiel lo guarda todo. 
11:14 Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; 
Más en la multitud de consejeros hay seguridad.

Dios les bendiga

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