Guarda tu corazón a Jehová


Benditos son los que confían en Jehová plenamente porque serán bendecidos y finalmente recompensados con una herencia divina. No temerán ni estarán ansiosos en ninguna de las circunstancias de la vida porque sus raíces se han profundizado en Dios y en la sequía no se fatigarán, ni dejarán de dar fruto.

La Biblia refiere al corazón como el centro, “de él mana vida” (Lc 6:45), de él abarca la totalidad del intelecto, la emoción y la voluntad de uno, las personas reconocen las cosas en su corazón, meditan en su corazón (Sal 19:14), maquinan males en el corazón (Sal 140:2), guardan cosas en su corazón (Lc 2:19) dudan en su corazón (Mr 11:23) creen en su corazón (Ro 10:9) cantan en su corazón (Ef 5:19) cavilan en su corazón (Mr 2:8). Todas estas acciones son de manera primordial cuestiones que implican la mente.

Los corazones abarcan deseos, sentimientos y pensamientos perversos, como resultado la gente se vuelve al egoísmo y maldad en vez de volverse al camino de justicia de Dios. El corrupto de corazón no puede transformarse por sí mismo. El único camino es experimentar la gracia de Dios, nacer de nuevo mediante la Fe en Cristo, y recibir un nuevo corazón que aborrezca el mal y se deleite en hacer la voluntad de Dios (Ez 11: 19-20, Mt 5:8).

Las escrituras hablan del corazón alegre (Éx 4:14, Jer 15:16), el corazón amoroso (Dt 6:5), el corazón alentado (Sal 27:14), el corazón vivificado  (Is 57:15), el corazón humilde (Mt 11.29), el corazón que procura hacer la voluntad de Dios (1 S 2:35), el corazón que desea recibir del Señor (Sal 21: 1-2), el corazón que anhela hacer algo (Ro 10:1) y todas esas actividades tienen lugar en la voluntad humana.


Jeremías
17:7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 
17:8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. 
17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 
17:10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. 

Dios les bendiga, guarden su corazón a Jehová.

Entradas populares de este blog

Eliseo y la Sunamita ( siete estornudo, siete años)

LAS VESTIDURAS

El Espíritu Santo revela a Cristo