Toda la creación alaba la santidad de Dios


Isaías

6:1 En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. 
6:2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. 
6:3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. 


La santidad es el atributo eterno de Dios; nunca cambiará su santidad.
Ser santo significa estar separado del pecado, de la injusticia y de la maldad, y dedicarse a la justicia, la bondad y la pureza.

Apocalipsis

5:1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. 
5:2 Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 
5:3 Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. 
5:4 Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. 
5:5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. 


Este libro contiene la revelación de lo que Dios ha determinado para el curso futuro del mundo y de la humanidad. Describe la manera como el mundo será juzgado y describe gráficamente el triunfo final de Dios y de su pueblo sobre toda maldad.
Juan llora porque sabe que si no se encuentra una persona digna de abrir el libro, quedará sin cumplirse el propósito de Dios de juicio y bendición para el mundo.
Se describe a Cristo como un león, indicando que Él reinará en toda la tierra. Él es de la tribu de Judá y de la familia de David; el Mesías vencedor.

Isaías

11:1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 
11:2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. 
11:3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 
11:4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 
11:5 Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. 
11:6 Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. 
11:7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. 
11:8 Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. 
11:9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. 
11:10 Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.

Cristo aparece como un cordero que lleva las marcas de haber sido herido, representa su entrega en la cruz por los pecados de la raza humana. Eso significa que la dignidad, el poder la autoridad y la victoria de Cristo provienen de su muerte expiatoria. El juicio de Cristo es sobre los que rechazan su sacrificio como el Cordero de Dios. Los siete cuernos representan el poder y la fortaleza del gobernante.

Apocalipsis

5:6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 
5:7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 
5:8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 
5:9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 
5:10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 
5:11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, 
5:12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 
5:13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 
5:14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos. 


Las oraciones de los santos. Es la intercesión de los santos por la venida del reino cuando ellos reinarán en la tierra; su oración :”Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”.

Dios les bendiga,

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