Depende de las personas o sólo depende de Dios
ESPÍRITU DE RECHAZO
Encontré interesante este tema ya que muchos de los cristianos somos afectados por dicho espíritu, éste se encuentra en muchas personas y es muy probable que esté relacionado con traumas del pasado, rencores, odio, rechazo en la niñez etc.
Lo cierto es que sin motivo alguno de repente sentimos que nos rechazan y me ha pasado a mi y he escuchado a muchas personas decir lo mismo, y no entienden porque? Muchas personas necesitan ser aceptados y hacen lo que sea para conseguirlo, pero si estas afectado por un espíritu de rechazo te moverás con gente también rechazada, por lo regular he observado que éstas personas son solitarias tienen lo que se llama soledad espiritual, no importa cuanta gente haya a su alrededor, siempre están tristes, deprimidas, iracundas, presentan ausentismo y no son capaces de tener una conversación sostenida y tampoco profundizan en ningún tema emocional y si lo hacen es para crear conflicto.
Éste espíritu toma autoridad sobre tí cuando tienes falta de perdón, aun siendo cristianos y sabiendo que Jesús murió por nosotros y perdonó nuestros pecados, éstos individuos son incapaces de perdonar y tampoco aceptan el perdón de Dios, acarrean con sentimientos de culpa el cual es uno de los sentimientos mas destructivos que existe junto con otros mas.
Reflexionando sobre el tema encontré que todo cristiano nacido de nuevo necesita de la sanidad interior, no hacemos nada con seguir principios y doctrinas cuando no hemos sanado en nuestro interior, si bien es cierto que un porcentaje alto de la humanidad ha tenido que vivir experiencias traumáticas, pero también es cierto que muchas personas salen de estos traumas mas fácil que otros, una de las formas para sanar nuestras heridas del alma es hablar de ellas, por eso la palabra habla de confesar nuestros pecados, que no es mas que hablar con alguien de confianza y vaciar el vaso, ésto nos produce un gran alivio aunque no sólo con esto podemos ser sanados, el segundo paso es y el mas importante el perdón, si claro! no es fácil perdonar, pero el hecho es que perdonas a la persona no al hecho en sí, dice la palabra que Dios ama al pecador mas aborrece el pecado; cuando perdonas a alguien no quiere decir que estemos consintiendo lo que esa persona hizo mal Ej: Un adulto asesina un niño, nunca estaríamos de acuerdo con este acto tan vil.
Perdonas al que cometió el asesinato mas no el hecho de asesinarlo, la justicia del hombre se encarga de hacer pagar dicho delito. Pero que pasa si el agravio no se puede demostrar o la falta no conlleva cárcel, entonces simplemente perdonamos al que cometió la falta y Dios tomará la venganza, todo los errores que nosotros cometemos tienen consecuencia en nuestro futuro, la vida misma se encarga de cobrarnos dichas facturas.
Segundo mandamiento es la clave “amaras a tu prójimo como a ti mismo” Después de perdonar libera amor hacia tu prójimo ya sea malo o bueno, este mandamiento no habla de amar sólo a los que son buenos, sino a todos los que consideramos prójimo.
Existen faltas menores de comportamiento o conducta que ni siquiera ameritan la atención exagerada que muchos de nosotros le ponemos, algunas acciones o actitudes suelen molestar a nuestros amigos o bien familiares, porque sólo están bien cuando hacemos lo que ellos quieren y ahí entra lo que es la manipulación y esto no es de Dios, el amor habla de desinterés, libertad, si se establecen manipulaciones y nosotros las aceptamos entonces entramos a lo que son ataduras emocionales y que tampoco son departe de Dios, porque esto crea una dependencia enfermiza entre dos partes y todos sabemos que nuestra dependencia suprema es Dios, nadie podrá satisfacer nuestras necesidades como lo hace Dios, El que creo todas las cosas, nos ha hecho entes irrepetibles, únicos, genuinos, auténticos ¡¡¡ Que maravilla!!!! No necesitamos ser fotocopias de nadie porque Dios se encargo de poner dentro de nosotros un potencial enorme que sólo necesitamos descubrirlo y desarrollarlo, pero nos perdemos queriendo hacer lo que otros hacen, da pena que queramos copiar hasta las formas de hablar, cuando en las Escuelas nos enseñan a interpretar un texto y explicarlo con nuestras propias palabras.
Por: Mercedes Jiménez
Dios les bendiga