CANTICO DE ANA, MADRE DE SAMUEL



Ponte en la brecha

Este no es solo un cántico es mucho más es: La adoración, la oración, la exaltación al nombre de Jehová, es la gracia, es la exhortación, es la palabra profética de una mujer que puso toda su confianza y esperanza en Jehová, su anhelo de tener un hijo, pero esperando en Fe la provisión de Dios, esta mujer tuvo una visión amplia porque cada año viajaba hasta Silo el templo donde estaban los sacerdotes Eli y sus hijos, ella observo la necesidad de un verdadero sacerdocio, su oración de clamor fue callada nadie escuchaba lo que ella decía, la tuvieron por ebria, pero ella se puso en la brecha e hizo pacto con Dios y ofreció el hijo que aún no tenia creyéndolo en Fe, cuando esta mujer recibe la bendición de parte de Dios tuvo la fortaleza y expresó con su cántico todo su agradecimiento al Todopoderoso, también exhortó a los que andaban mal y profetizó por el verdadero sacerdote, el ungido de Jehová, podemos observar una similitud con la profecía dada al sacerdote Eli (1ra de Samuel 2:27) Dios habla a través del profeta de la falta de autoridad del sacerdote para con sus hijos al dejarlos sin disciplina y a la decisión de Dios de cortar el sacerdocio en esta familia.  

Ana observo un sacerdocio en decadencia, los hijos de Eli ministraban en el altar de cualquier manera, no llevan Efod, se aprovechaban de las ofrendas de Israel y dormían con las mujeres que cuidaban la entrada del templo. Había en ellos desobediencia y falta de arrepentimiento. Por otra parte el joven Samuel llevaba Efod de lino hecho por su madre y agradaba a Dios y a los hombres.

1ra. de Samuel
Capítulo 02
2:1 Y Ana oró y dijo: 
Mi corazón se regocija en Jehová, 
Mi poder se exalta en Jehová; 
Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, 
Por cuanto me alegré en tu salvación. 
2:2 No hay santo como Jehová; 
Porque no hay ninguno fuera de ti, 
Y no hay refugio como el Dios nuestro. 
2:3 No multipliquéis palabras de grandeza y altanería;
Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; 
Porque el Dios de todo saber es Jehová, 
Y a él toca el pesar las acciones.
2:4 Los arcos de los fuertes fueron quebrados, 
Y los débiles se ciñeron de poder. 
2:5 Los saciados se alquilaron por pan, 
Y los hambrientos dejaron de tener hambre; 
Hasta la estéril ha dado a luz siete, 
Y la que tenía muchos hijos languidece. 
2:6 Jehová mata, y él da vida; 
El hace descender al Seol, y hace subir.
2:7 Jehová empobrece, y él enriquece; 
Abate, y enaltece. 
2:8 El levanta del polvo al pobre, 
Y del muladar exalta al menesteroso, 
Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor. 
Porque de Jehová son las columnas de la tierra, 
Y él afirmó sobre ellas el mundo. 
2:9 El guarda los pies de sus santos, 
Mas los impíos perecen en tinieblas; 
Porque nadie será fuerte por su propia fuerza. 
2:10 Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios, 
Y sobre ellos tronará desde los cielos; 
Jehová juzgará los confines de la tierra, 
Dará poder a su Rey, 
Y exaltará el poderío de su Ungido.

ESCRITO POR: MERCEDES JIMÉNEZ

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