La torre de Babel


Génesis

11:1 Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. 
11:2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. 
11:3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. 
11:4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. 
11:5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. 
11:6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. 
11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. 
11:8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 
11:9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.

La palabra Babel significa confusión, el capítulo 11 de Génesis se encuentra justo después de la narración del Diluvio universal y justo antes de la llamada que Dios le hace a Abraham, el padre de la Fe. 

La Biblia no es solamente un libro histórico, sino que muestra los secretos de Dios y por lo tanto si tenemos íntima relación con Dios siempre al escudriñar sus palabras encontramos una revelación genuina y espiritual que Dios pone en el corazón. 

Al hablar de un solo lenguaje entendemos que refiere a una única manera de llegar a Dios, el hablar con Dios. La humanidad de aquella época eran descendientes de Noé, tenían una misma visión espiritual, estaba muy reciente el Diluvio y sabían de la Misericordia de Dios con sus padres, por cumplir Su Voluntad, tenían una relación directa con Dios, una sola lengua, el idioma de Dios, y por tanto podían comunicar al Creador sus oraciones.

"Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí."

Sinar quiere decir, vigilar al que duerme.

El hombre intenta compartir la Sabiduría de Dios que recibe en relación directa y personal con otros miembros de la comunidad, y busca una socialización creando la iglesia, la religión. 

Satanás espera a que desfallezcamos por alejamiento de la pura Doctrina de Salvación de la oración y alabanza al Señor, o por confusión a que nuestra mente pueda entender otras doctrinas que no se base en Cristo, y fácilmente se pueda producir una desviación de la Palabra de Dios. 

" Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla."

Al mirar con los ojos del mundo y no con los de Dios, forman colectivos de religiosidad basados en el hombre, no en Dios, el propio temor a que Dios les castigara con otro diluvio embriagó sus mentes y el temor entró en sus corazones por lo cual se alejaron de Dios; Dios ama al hombre, esa es la realidad que Dios es amor.

Los materiales utilizados en la torre, el ladrillo es la mezcla de barro de arcilla y paja, cocidos al calor del sol o en hornos, es un sustituto de la piedra, o sea de Cristo. Quieren edificar su religión utilizando un material que no es Cristo y poco a poco el conocimiento de Dios se va institucionalizando, plasmando en teologías escritas por personas, ya no es una relación directa y personal con Dios.

Esto lleva al hombre a no depender directamente de Dios, al cocer con fuego, no con el Espíritu de Dios sino con la razón humana, el conocimiento del bien y del mal, el origen del pecado, la muerte. Y la lengua es un fuego un mundo de maldad. 

Santiago

3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. 
3:7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; 
3:8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 
3:9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 
3:10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

El uso de asfalto en lugar de mezcla. 

Los elementos utilizados en la antigüedad eran: cal, arena y agua. La cal quema la materia orgánica, a la vez que es usada para dar blancura a las paredes. La arena, el polvo, es la materia de la cual estamos formados, el agua, representa el bautismo de arrepentimiento de pecados. 

El asfalto, sólo se encontraba en el Mar Muerto (brea) su aspecto es pesado, oscuro y pringoso, difícil de quitar y con un fuerte olor. Estas características son una naturaleza opuesta a la mezcla, y en un sentido espiritual la brea se encuentra en el Mar Muerto, es un lugar sin vida y Dios nos muestra que Satanás está detrás impregnando todo con su toque de temor y muerte. 

"Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra."

Los hombres se unen en la voluntad de edificar una ciudad, la cual es símbolo de una religión y en esa ciudad establecen una torre, cuyo significado es la de llegar a Dios, pero no por los cauces que establece Dios, sino influenciados por el raciocinio, una religión producto de la mente carnal, no por el fruto de una unión con Dios a través del Santo Espíritu.

Ellos sabían que no estaban haciendo lo correcto ante Dios y por eso tienen temor a ser esparcidos, saben que la voluntad de Dios es tener a sus hijos unidos por su Espíritu y no en unión material, la Iglesia de Dios es una Iglesia espiritual y su reino no es de este mundo.

El que anuncia el Nombre de Cristo está anunciando su Evangelio y quien se pone otro nombre, está enseñando otro Evangelio distinto.

"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el Evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema." (Gálatas 1.6-8).

"Y descendió Yahvé para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Yahvé: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero."

Dios conoce el corazón de cada uno de nosotros y vio que estaban utilizando el conocimiento de la Palabra en su propio beneficio y que habían renunciado al Espíritu Santo, el Señor permite que se produzca una incomunicación entre ellos. 

La falta de entendimiento conduce a disputas teológicas y de poder, repartiéndose el pueblo entre diferentes dirigentes y doctrinas, por lo cual esa única religión original se bifurca en instituciones, iglesias y sectas que han existido y existen en el mundo, lleno de conflictos étnicos, sociales y terroristas usando ideales religiosos como piedras arrojadizas.

"Así los esparció Yahvé desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Yahvé el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra."
Una vez esparcidos, divididos, enfrentados, perdidos, se extienden por el mundo creando nuevas ciudades, intentando encontrar el camino que les conduzca a Dios.

Salgamos todos de la religión descendiente de Babel a la tierra que Dios nos muestra, una tierra nueva en la que Él está con nosotros, debemos encontrar una relación íntima y genuina con Dios, hemos de abrirle nuestros corazones porque Cristo nos abre el camino al Padre. "Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Yahvé, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre" (Isaías 66.22).

Hageo

2:6 Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; 
2:7 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. 
2:8 Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. 
2:9 La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.

Amén, amén y amén

Entradas populares de este blog

Eliseo y la Sunamita ( siete estornudo, siete años)

LAS VESTIDURAS

El Espíritu Santo revela a Cristo