ABRAHAM PADRE DE LA FE


La Fe 

Hebreos

11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 
11:2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. 
11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

11:17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, 
11:18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; 

V.- Abraham no dudo en ofrecer en sacrificio a su unigénito, con plena confianza en la Fe de Dios, en la convicción de lo que no se ve, fundamentada en la grandeza del Creador que constituyó el universo por su palabra. 
Dios estableció un pacto con Abraham, pues en Isaac te será llamada descendencia hasta la llegada del Hijo de Dios, porque el Señor ofreció a su unigénito en sacrificio para la salvación de los hombres, el sacrificio que Dios le dijo a Abraham hiciera con su hijo unigénito, simboliza el sacrificio de Cristo en la cruz para redimirnos del pecado. 
Abraham es el hombre cuya fe agradó al Señor.
Si usted quiere agradar a Dios hágalo sin importar a quien desagrade, pero si usted desagrada a Dios, no importa a quien agrade. 

Genesis

12:1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.  
12:2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

V.- Dios estableció un pacto con Abraham por el cual tuvo que salir de su tierra para convertirse en un instrumento de Dios, así nosotros debemos salir de la iglesia institucional de religiosidad y encontrar nuestra propia intimidad sincera con el Padre, sin intermediarios tal y como era antes de la caída del hombre en el huerto, asumir de corazón un gran compromiso con el Creador, la religiosidad del hombre, el poder, la hipocresía contaminan nuestros corazones y nos alejan de nuestra manera genuina de sentir el amor y la misericordia del Padre, y de adorarle de corazón a través de Cristo Jesús. Debemos levantar un altar de adoración en nuestros hogares, pero no físico de imágenes y velas sino de adoración y de intimidad con el Señor.

16:7 Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur. 
16:8 Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. 
16:9 Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano. 
16:10 Le dijo también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud.
16:11 Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción. 

V.- Sara asintió a que su sierva Agar concibiera un hijo con su esposo Abram, tomo una decisión viendo que ya era mayor y no podía tener hijos. Dios en su misericordia bendice a Agar y a su hijo Ismael hijo de Abram, a pesar de la impaciencia del hombre. 
El pacto de Dios con Abraham fue con Isaac hijo de Sarai, un testimonio del poder de Dios, del poder de la Fe de Dios, hay que ser paciente en los propósitos que Dios tiene en nuestras vidas.

Santiago

1:2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 
1:3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 
1:4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. 
1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 
1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.


17:1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. 
17:2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. 
17:3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: 
17:4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. 
17:5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham,  porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. 
17:6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.

V.- No hay nada imposible para Dios, Abraham es padre de la Fe, es el padre de la muchedumbre a pesar que él y su esposa Sarai eran mayores, su descendencia iba a ser multiplicada y de ella iban a salir reyes, y de entre ellos El Rey de Reyes nuestro Salvador Jesucristo.

17:18 Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva delante de ti. 
17:19 Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. 
17:20 Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación.
17:21 Más yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.

V.- Abraham intercede por su hijo Ismael hijo de Agar, Dios en su misericordia bendice a su descendencia, Abraham le pide a Dios que Ismael viva delante de ti, en tu camino, siendo temeroso a Dios y caminando en Fe, más el Señor establece el pacto con Isaac para con su descendencia.

18:1 Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. 
18:2 Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra, 
18:3 y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo. 
18:4 Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, 
18:5 y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.

V.- Abraham recibe la visita de ángeles de Dios, porque su intimidad con el Señor es grande, los tres varones son recibidos por Abraham con toda hospitalidad y humildad, lavando sus pies con agua y ofreciéndoles un alimento espiritual, y de todo corazón se predispone a recibir el mensaje de Dios.
La fe es contraria a lo que yo decido por mi mismo, la fe reclama escuchar la voz de Dios, Abraham escuchó la voz de Dios como nadie la ha escuchado. 


18:9 Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda. 
18:10 Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. 
18:11 Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. 
18:12 Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? 
18:13 Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara dieciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? 
18:14 ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo. 
18:15 Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído.

V.- Dios Todopoderoso les comunica a Abraham y Sara que iban a concebir un hijo, sólo Dios sabe sus propósitos y conoce nuestros corazones, Sara no puede evitar reír, en su vejez el Señor los bendice y ello ocasiona risa a Sara, la alegría por una bendición que el Señor les concede siendo viejos, pero Dios da testimonio de su grandeza y poder, Abraham padre de la muchedumbre concibe un hijo con Sara en su vejez porque así Dios lo bendijo, y le ha dado un hijo en su vejez.

21:4 Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le había mandado. 
21:5 Y era Abraham de cien años cuando nació Isaac su hijo. 
21:6 Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo. 
21:7 Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez.

La Fe es lo que define al cristiano. La Biblia nos dice que lo que no proviene de fe es pecado (Romanos 14:23). 
El pecado trasgresor de Adán y Eva fue su desobediencia, ellos desobedecieron a Dios y a su advertencia.  

Abraham venía de una tierra de idolatría y a los 75 años  comenzó a vivir por fe. Su testimonio indica que no hay edad para comenzar a vivir en la fe de Dios, cuando oyó la voz de Dios y le dijo que saliera de su tierra y su parentela porque haría de él una gran nación, Abraham obedeció por fe al instante.

Antes no había la presencia del Espíritu Santo y la palabra de Cristo revelada, en aquella época la gente siempre esperaba una revelación especial, de ángeles. 

Abraham era un hombre sin mucho apego a las cosas materiales, su vida nos enseña que no debemos priorizar los asuntos materiales. Las estacas de su carpa no las profundizaban mucho, pues siempre estaba levantando campamento, era un peregrino lejos de su hogar pero yendo a su hogar real, debemos establecer nuestro orden de valores porque si sólo vivimos para el mundo estamos viviendo sin fe, debemos vivir siempre como extranjeros, eso nos ayudará a no apegarse tanto a este mundo. 

Abraham era un hombre que miraba hacia el cielo. La promesa de Dios que multiplicará a su descendencia como las estrellas del cielo, lo mantenía atento hacia el cielo, esa mirada refleja la esperanza, que en los momentos de aflicción es el estímulo de la vida cristiana.

Génesis

26:4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,

Este es el primer hombre que tuvo la capacidad de ver lo invisible, lo que no es posible 

2 Corintios 4:18. La fe ve lo invisible. Nuestra mirada pareciera mirar solo lo que se ve. Visión es ver más allá del alcance de la vista. Miremos más hacia el cielo. Allá está lo que nos espera.

El pacto de Dios con Abraham

Gálatas 

3:6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. 
3:7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. 
3:8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. 
3:9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.

Los que morían fuera de esa fe iban directo al Hades (la morada de los muertos en sufrimiento).

La fe de Abraham es una fe salvadora. Es la fe que luego vino en la persona de Jesús: Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu (Gálatas 3:14). 

Romanos

4:18 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. 
4:19 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 
4:20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 
4:21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; 
4:22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia. 
4:23 Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, 
4:24 sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, 
4:25 el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.


ESCRITO POR : DAVID CÁRDENAS

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