AMANECER PARA LOS JUSTOS
1 Cor 15:19
Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de
conmiseración de todos los hombres. -20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los
muertos; primicias de los que durmieron es hecho.
Si somos
nuevas criaturas, anhelamos ser nuevos hombres y mujeres en el Señor, Cristo no
es sólo una esperanza, es luz y vida, y vida en abundancia, el Señor Jesucristo
mismo prometió venir a buscarnos, a completar su obra redentora y nos
transformará en un cuerpo nuevo, semejante a su cuerpo de la gloria.
Fil 3:21 el
cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante
al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a
sí mismo todas las cosas.
Cristo es nuestra
esperanza y la esperanza es una convicción en nuestro interior relacionada con
un gran evento de gloria que ha de acontecer en el futuro.
La esperanza
en Cristo ha de ser algo positivo que nos reporta gozo y satisfacción. La
esperanza está relacionada con un deseo de experimentar nuevas circunstancias
que aumentarán mucho más nuestras inquietudes.
Joel 3:17 Y
conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte;
y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella.
Un extraño es
aquel que no conoce al Señor. Mt 7:21-22
Un extraño es
aquel que no hace lo que es Señor dice. No es obediente a Dios. Cuando el
extraño clame diciendo Señor ábrenos, Él responderá no se de dónde sois.
Mientras que
para los pecadores el Día del Señor será de tinieblas, para quienes estén a
cuentas con Dios y se hayan arrepentido a tiempo, tal día representará un nuevo
amanecer.
Malaquías 4:
1 Porque he aquí, viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y
todos los que hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les
prenderá fuego--dice el SEÑOR de los ejércitos-- que no les dejará ni raíz ni
rama. – 2 Mas para vosotros que teméis mi nombre, se levantará el sol de
justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del
establo.
Viene el día
se refiere tanto a la primera como la segunda venida de Cristo. El profeta
habla como si las dos venidas ocurriesen en un solo acontecimiento.
Todos los que
se entregan a la soberbia y a la maldad serán excluidos del reino de Dios (1 Co
6: 9-11; Is 66:15; Sof 1:18; 3:8).
Sof 1:17 Y
atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová;
y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. - 18
Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda
la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente
destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.
El día del
Señor significa liberación y salvación para todos los que le aman y sirven. En
su reino la gloria y la justicia de Dios resplandecerán como el sol,
llevándonos a la suprema bondad, bendición, salvación y sanidad.
Pablo anota
en Corintios que nadie puede vivir siempre deseando deleite inmoral y aun así
heredar el reino de Dios. En la teología de Pablo la salvación sin la obra
regeneradora y santificadora del Espíritu Santo no tiene lugar.
Mientras más
se acerque ese día, más despiertos y preparados debemos estar, Pablo nos dice
cómo:
Romanos 13:11Y
haced todo esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de despertaros del sueño;
porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos. -12 La
noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras
de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. -13 Andemos
decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en promiscuidad
sexual y lujurias, no en pleitos y envidias; -14 antes bien, vestíos del Señor
Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.
El pecado se
produce con naturalidad mientras que la bondad no.
La primera
evidencia del cristiano es apartarse del pecado y de todo lo que causa daño y
dolor a los demás. Todo me es lícito más no todo me conviene.
El Señor
advirtió que Él regresaría en un momento en que los fieles estuvieran seguros
de que no vendría, en la hora que no pensáis.
Mt 24:44 Por
tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la
hora que no pensáis.
Por eso los
hijos de Dios debemos estar siempre preparados espiritualmente, fortalecidos
para ser la sal de mundo, dejando de hacer las obras de las tinieblas.
Unidos
identificados con Cristo, con su vida como modelo por el cual vivir, sus
enseñanzas, sus principios, obedeciendo sus preceptos y anhelar a ser como Él.
Para ello se requiere un completo rechazo a la inmoralidad de las obras de la
carne.
Efesios 5:13
Pero todas las cosas se hacen visibles cuando son expuestas por la luz, pues
todo lo que se hace visible es luz. -14 Por esta razón dice: Despierta, tú que
duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo. -15 Por
tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, -16
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. -17 Así pues, no seáis
necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor.
Clamar con
sinceridad contra la injusticia es odiar el pecado.
El estar de
parte de Dios contra el mal es permanecer fiel a Cristo, quien puso al
descubierto las obras de la maldad.
Sal 94:16
¿Quién se levantará por mí contra los malignos?
¿Quién estará
por mí contra los que hacen iniquidad?
94:17 Si no
me ayudara Jehová,
Pronto
moraría mi alma en el silencio.
Debemos estar
despiertos, porque el Día del Señor va a venir sorpresivamente…esto es para los
que no lo esperan.
1Tesalonicenses
5:2 porque ya saben que el día del Señor llegará como ladrón en la noche.
Pablo le
responde a su interés por conocer los tiempos, y con sabiduría les hace
entender que vendrá como ladrón en la noche, o sea, de manera inesperada. Para
que el corazón del creyente no se despreocupe y se mantenga alerta, consciente
en todo momento y lugar.
Debemos tener
las lámparas llenas de aceite, llenas de la luz de Dios.
1Tesalonicenses
5:3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción
repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
Aquellos que
se mantienen como atalayas, atentos, son conscientes de los tiempos y no serán
sorprendidos porque estarán firmes en la roca.
Ora, medita
en la Palabra, escudríñala, escucha el mandato de Dios, transforma tu corazón,
ama a Dios y al prójimo, realizar sacrificios en la guía del Espíritu Santo.
Vivir en Cristo es vivir en libertad y gozo.
1Tesalonicenses
5:4 Ustedes, en cambio, hermanos, no están en la oscuridad para que ese día los
sorprenda como un ladrón.
Ninguno que
viva bajo el influjo de la luz será tomado por sorpresa, porque su vida en
unidad le permitirá recibir ese maravilloso día con gozo y paz.
1Tesalonicenses
5:5 Todos ustedes son hijos de la luz y del día. No somos de la noche ni de la oscuridad.
Ahora
pertenecemos a la luz, somos sus hijos, Dios es luz y en Él estamos, y en donde
hay luz, las tinieblas no pueden penetrar, la oscuridad desaparece cuando la
luz hace su aparición.
1Tesalonicenses
5:6 No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en
nuestro sano juicio.
Perseverando
en la oración, la comunión con Dios y los hermanos, podamos mantenernos
alertas, despiertos para juzgar con verdad.
1Tesalonicenses
5:7 Los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se
emborrachan.
La noche o
las tinieblas caen sobre aquellos que se adormecen en los placeres de la vida,
o en sus muchas ocupaciones, sobre aquellos que se emborrachan de placer,
lujuria, y deseo.
1Tesalonicenses
5:8 Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre en nuestro
sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la
esperanza de salvación;
Por el
contrario, quienes permanecen en la luz son protegidos por la fe, la esperanza
y el amor, que como una armadura salvaguardan la vida espiritual del creyente.
1Tesalonicenses
5:9 pues Dios no nos destinó a sufrir el castigo sino a recibir la salvación
por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Reconociendo
nuestra predestinación para salvación podamos trascender en Cristo. Él es
nuestra fe y nuestra esperanza.
1Tesalonicenses
5:10 Él murió por nosotros para que, en la vida o en la muerte, vivamos junto
con él.
Su muerte en
la cruz permitió que la vida de Dios pudiera hacerse manifiesta a nosotros, y
esta vida permanece sin importar el estado del cuerpo material.
¿Quiénes son
los “del día”?
Sobrios: los
que llevan una vida justa y piadosa, en obediencia a Dios y a Su Palabra.
Fe: Los que
creen en Dios, sin dejarse llevar por las circunstancias (Heb. 11:1,6)
Amor: Los que
aman a Dios y al prójimo (1 Juan 2:9-11).
Esperanza:
Los que “esperan”, es decir los que tienen la certeza que Dios los salvará,
aunque las circunstancias digan lo contrario.
Hay una
relación directa entre justicia y luz, y entre impiedad y oscuridad. Cada uno
elige si está en luz o tinieblas.
Salmo 112:4
Luz resplandece en las tinieblas para el que es recto; Él es clemente,
compasivo y justo.
Proverbios 4:
14 No entres en la senda de los impíos, ni vayas por el camino de los malvados.
-15 Evítalo, no pases por él; apártate de él y pasa adelante.
La intención
de Dios no es que caigamos en tinieblas, sino todo lo contrario. Él desea que
estemos a salvo en la luz. Él ya lo hizo todo para salvarnos. Pero ahora nos
toca elegir a nosotros.
Juan 12: 35
Jesús entonces les dijo: Todavía, por un poco de tiempo, la luz estará entre
vosotros. Caminad mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las
tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va. -36 Mientras tenéis
la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz. Estas cosas habló
Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.
Juan 12: 46
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca
en tinieblas. -47 Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo;
porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. -48 El que me rechaza
y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa
lo juzgará en el día final.
El momento
más oscuro y más frío del día es justamente antes del amanecer. Lo mismo
sucederá con la historia del mundo: su momento más tenebroso será al final,
justo antes que amanezca el Sol de Justicia.
Oseas 6:3
Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al SEÑOR. Su salida es tan cierta
como la aurora, y El vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia de
primavera que riega la tierra.
Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue,
no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Si aún hay
oscuridad en mi corazón, en mi mente o en mi alma, Señor, házmelo saber, porque
quiero sacarla de mi vida. Abro mi mente y mi espíritu a Tu Palabra, a Tu
Verdad, para que Tu Luz disipe las tinieblas que todavía existan.
Enséñame a
vivir una vida justa y piadosa. Enséñame a amar, y perdonar a los que me
ofendan. Quiero conocerte más y más, porque así mi fe y mi esperanza se
fortalecerán. Con una vida ejemplar, quiero ser luz al mundo. Amén.