El regreso del Remanente
Jer
23:5-6
Dios
prometió levantar a un rey del linaje de David que seria un renuevo
justo, ese rey haría al fin y a plenitud lo que era justo y bueno.
Esta profecía anuncia al Mesías y su plena ejecución de juicio
ocurrirá después de su segunda venida y antes de su reinado
milenial en la tierra. Se le llamará Jehová justicia nuestra. El remanente fiel será hallado en él, no teniendo su propia justicia,
que es por la ley, sino que es por la fe de Cristo, la justicia que
es de Dios por la fe.
Zac
3:8-10
Josué
es claramente un tipo de Cristo. Al igual que Josué era el gran
conquistador, liderando al pueblo elegido a la tierra prometida de
Canaán, Jesús está llevando a los suyos a la tierra prometida del
reino del Cielo. Yeshua nombre de Josué es el equivalente del nombre
de Jesús. Ambos nombres significan "Yahvé es salvación."
Que prefigura el que viene el que traerá "muchos hijos a la
gloria" (Hebreos 2:10). Nuestro gran héroe conquistador nos
lleva a nuestro descanso final.
El
cordón de grana que proporcionó a Rahab y a su familia la seguridad
(Josué 2:17-21) retrata vívidamente la seguridad y liberación que
es la del creyente a través de la sangre de Jesucristo (Hebreos
9:19-22).
Josué
y demás sacerdotes eran tipos proféticos, que anunciaban la obra
del siervo de Dios, el renuevo, el ángel de Jehová, el nuevo
vástago que llevaría los pecados como ofrenda por el pecado y
consumaría la redención de los seres humanos. Derrotaría al
contrario al tomar las vestiduras sucias de los pecados del mundo
sobre sí y a morir en lugar de los pecadores. La piedra es la
metáfora para el Mesías. Los siete ojos representan pleno
discernimiento, omnisciencia e inteligencia divina. Cristo quitaría
el pecado en un solo día, el día del sacrificio expiatorio por el
pecado en la cruz.
Zorobabel y Josué
El primero era descendiente directo de David y antepasado de Jesús de Nazaret, el segundo un gran sumo sacerdote, con el mismo nombre de "Jesús", ya que Josué se pronuncia de la misma forma Yeshua y significa "Jehová es salvación". Ambos viven y son guiados por Jehová mediante los profetas Ageo y Zacarías. Zorobabel es el gobernador legítimo (heredero real) y Josué el sumo sacerdote, los cuales representan a Cristo, sumo sacerdote y rey
Los dos olivos representan los ministerios reales y sacerdotales de Zorobabel y Josué. Los árboles simbolizan una fuente incesante de aceite, los ministerios reales de Jesucristo mismo. Él es quien bautiza en el Espíritu Santo, y quien sigue llenando de Espíritu a los creyentes.
El candelabro de oro es una lámpara de aceite de oliva, tenía siete lámparas todas al mismo nivel, ordenadas bajo un depósito en forma de tazón. El aceite fluía del depósito para mantener llenas las lámparas. El depósito simboliza el abundante poder de Dios por medio del Espíritu Santo. Esas lámparas representan al pueblo de Dios que da plenitud de luz al mundo debido al abundante derramamiento del Espíritu Santo.
Zorobabel y Josué
El primero era descendiente directo de David y antepasado de Jesús de Nazaret, el segundo un gran sumo sacerdote, con el mismo nombre de "Jesús", ya que Josué se pronuncia de la misma forma Yeshua y significa "Jehová es salvación". Ambos viven y son guiados por Jehová mediante los profetas Ageo y Zacarías. Zorobabel es el gobernador legítimo (heredero real) y Josué el sumo sacerdote, los cuales representan a Cristo, sumo sacerdote y rey
Los dos olivos representan los ministerios reales y sacerdotales de Zorobabel y Josué. Los árboles simbolizan una fuente incesante de aceite, los ministerios reales de Jesucristo mismo. Él es quien bautiza en el Espíritu Santo, y quien sigue llenando de Espíritu a los creyentes.
El candelabro de oro es una lámpara de aceite de oliva, tenía siete lámparas todas al mismo nivel, ordenadas bajo un depósito en forma de tazón. El aceite fluía del depósito para mantener llenas las lámparas. El depósito simboliza el abundante poder de Dios por medio del Espíritu Santo. Esas lámparas representan al pueblo de Dios que da plenitud de luz al mundo debido al abundante derramamiento del Espíritu Santo.
Fil
3:8-11
Para
ganar a Cristo, describe el corazón de Pablo y la esencia del
cristianismo. El mayor anhelo del apóstol era conocer a Cristo y
experimentar su comunión y cercanía de manera más íntima
(vinculante al corazón de Cristo). Su empeño comprendía:
- Conocer a Cristo personalmente así como sus enseñanzas, su naturaleza y carácter como se revelan en la Palabra de Dios.
- Tener unión y amistad con Cristo lo cual produce una justicia que sólo se obtiene como don de Dios.
- Conocer el poder de su resurrección, la renovación de vida, liberación del pecado y el poder del Espíritu Santo para producir testimonio eficaz, la sanidad, los milagros y la resurrección del creyente de entre los muertos.
- Participar en los sufrimientos de Cristo mediante la negación de sí mismo, del viejo hombre, por el amor de Cristo y su causa.
- La justicia de todo creyente es Jesucristo mismo, que vive dentro de su corazón. Renuevo justo y Jehová justicia nuestra.