El temor de Dios
El temor y la
reverencia a Dios son fundamentales para la relación del hombre con Dios, hace
que quien en Él cree se preocupe y ponga sobre aviso para no ofender a su
santidad. Sin ese fundamento no hay verdadera sabiduría y ninguna experiencia
redentora resistirá la prueba del tiempo y de la tentación. El verdadero temor
de Dios y la genuina sabiduría bíblica hacen que los creyentes se aparten del
mal y dan por resultado la fortaleza del Espíritu Santo. Temer a Dios y aún
seguir en pecado es una imposibilidad moral. El alma que proclama la majestad
de Dios y reconoce que Él se opone al mal se caracteriza por un sincero,
decisivo y total esfuerzo por separarse del pecado (Sal 4:4, Pr 3:7; 8:13;
16:6; Is 1:16) y por obedecer la palabra de Dios (Sal 112:1; Pr 14:2, 16; 2Co
7:1).
Proverbios 3:7 No
seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;
Proverbios 8:13
El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal
camino, Y la boca perversa, aborrezco.
Job
28:20 ¿De dónde,
pues, vendrá la sabiduría?
¿Y dónde está el lugar
de la inteligencia?
28:21 Porque
encubierta está a los ojos de todo viviente,
Y a toda ave del
cielo es oculta.
28:22 El Abadón y
la muerte dijeron:
Su fama hemos
oído con nuestros oídos.
28:23 Dios
entiende el camino de ella,
Y conoce su lugar.
28:24 Porque él
mira hasta los fines de la tierra,
Y ve cuanto hay
bajo los cielos.
28:25 Al dar peso
al viento,
Y poner las aguas
por medida;
28:26 Cuando él
dio ley a la lluvia,
Y camino al
relámpago de los truenos,
28:27 Entonces la
veía él, y la manifestaba;
La preparó y la
descubrió también.
28:28 Y dijo al
hombre:
He aquí que el
temor del Señor es la sabiduría,
Y el apartarse
del mal, la inteligencia
Cualquiera que está contento con llevar una vida de iniquidad lo hace porque "no hay temor de Dios delante de sus ojos" (Sal 36:1-4).
Deuteronomio
Deuteronomio
6:1 Estos, pues,
son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os
enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros
para tomarla;
6:2 para que
temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo
te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para
que tus días sean prolongados.
Dios les bendiga