La sabiduría de Dios
Proverbios 4:5
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca.
Proverbios
4:5 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;
No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;
4:6 No la dejes, y ella te guardará;
Amala, y te conservará.
4:7 Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría;
Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
4:8 Engrandécela, y ella te engrandecerá;
Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.
4:9 Adorno de gracia dará a tu cabeza;
Corona de hermosura te entregará.
4:10 Oye, hijo mío, y recibe mis razones,
Y se te multiplicarán años de vida.
4:11 Por el camino de la sabiduría te he encaminado,
Y por veredas derechas te he hecho andar.
4:12 Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos,
Y si corrieres, no tropezarás.
4:13 Retén el consejo, no lo dejes;
Guárdalo, porque eso es tu vida.
Dios les bendiga.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca.
La sabiduría de Dios es esencial para una vida piadosa y se debe buscar en todas las cosas. No es fácil obtener tal sabiduría, porque se le da sólo a quienes diligentemente pagan el precio por ella.
La sabiduría es para la persona que aprecia su valor y por lo tanto la busca diligentemente. La persona sabia aprende de la instrucción y del castigo de Dios, acepta los mandamientos de Dios, escucha el consejo piadoso de los padres y los demás, y aprecia la sabiduría como más valiosa que la plata, el oro o las piedras preciosas.
Mediante la instrucción, una persona experimentará la transformación espiritual de apartarse del mal y volverse al conocimiento de Dios. Una relación personal con Dios es el primer paso en la obtención de la verdadera sabiduría.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia.
Proverbios
4:5 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;
No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;
4:6 No la dejes, y ella te guardará;
Amala, y te conservará.
4:7 Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría;
Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
4:8 Engrandécela, y ella te engrandecerá;
Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.
4:9 Adorno de gracia dará a tu cabeza;
Corona de hermosura te entregará.
4:10 Oye, hijo mío, y recibe mis razones,
Y se te multiplicarán años de vida.
4:11 Por el camino de la sabiduría te he encaminado,
Y por veredas derechas te he hecho andar.
4:12 Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos,
Y si corrieres, no tropezarás.
4:13 Retén el consejo, no lo dejes;
Guárdalo, porque eso es tu vida.
Dios les bendiga.